Personal de la Guardia Local también entrevista a los usurpadores y quienes expresan que el dueño de la vivienda los autorizó a quedarse varios días en el lugar, situación que fue desmentida por el propietario.
Posteriormente, la pareja sale del domicilio para buscar unas pertenencias y los agentes de seguridad proceden a ingresar a la vivienda con el dueño de la misma. En el lugar se encontró ropa, un colchón, algunos utensilios, cables, y el propietario señala faltantes de aberturas y reconoce que el ventilador de la vivienda fue dañado por los usurpadores.
Al llegar el personal policial, se autoriza a los agentes locales a retirar las pertenencias de los usurpadores, que fueron colocadas en bolsas de consorcio y retiradas del interior. Se procedió a realizar el cierre de accesos a la vivienda con los elementos que se encontraban en el lugar para evitar futuros ingresos de personas.
Se sugirió al dueño de la vivienda que realice la denuncia correspondiente en la dependencia policial más cercana y que tome las medidas necesarias para asegurar la vivienda.
Una vez terminada la intervención, la pareja tomó sus pertenencias y se retiraron sin resistencia. Se dirigieron hasta un refugio que se ocupa de estos casos.
El propietario agradeció la rápida intervención y tomó el número de la Central para llamar si se suscita otra situación que requiera su atención.