Un dictamen del Procurador Fiscal ante la Corte Suprema recomendó que el máximo órgano judicial del país revoque la sentencia con la que el Tribunal Superior condenó al periodista Hernán Vaca Narvaja por su cobertura del caso Nora Dalmasso. “Opino que corresponde hacer lugar al recurso extraordinario interpuesto y revocar la sentencia apelada”, concluye el texto de Víctor Ernesto Abramovich Cosarin.
Con ese antecedente, la Corte Suprema estaría ahora a un paso de anular el fallo que le ordenó a Vaca Narvaja indemnizar a los hermanos Valentina y Facundo Macarrón, quienes recurrieron a los tribunales por sentirse agraviados e injuriados por la cobertura que desde la revista El Sur hizo el periodista.
El Tribunal Superior había condenado a Vaca Narvaja a indemnizar a Valentina y Facundo Macarrón, los hijos de Nora, con 50 mil y 70 mil pesos respectivamente más los intereses por los supuestos daños y perjuicios ocasionados con sus artículos periodísticos.
El TSJ consideró vulneradas la intimidad de Valentina y Facundo. Uno de los puntos planteados por el Tribunal era la edad de los dos chicos, entonces de 17 y 20 años.
Ante el fallo del máximo órgano judicial de Córdoba, Vaca Narvaja presentó un recurso extraordinario, que el TSJ rechazó. Por eso, la vía elegida finalmente fue interponer una queja ante la Corte.
El planteo de Vaca Narvaja señalaba que la sentencia del TSJ era arbitraria y que violentaba los derechos constitucionales de la libertad de prensa y de expresión.
Para el Procurador de la Corte, el recurso extraordinario fue mal denegado. Yremarcó que la cuestión a dilucidar era si las publicaciones cuestionadas estaban amparadas por el derecho de libertad de expresión o si, por el contrario, vulneraron los derechos de los hijos de Nora Dalmasso.
Abramovich Cosarin remarcó que ante las opiniones, sólo la forma de expresión y no el contenido es pasible de reproche porque la opinión es libre.
“Los juicios de valor no configuran un insulto o vejación gratuita”.
“En ese marco interpretativo, entiendo que los juicios de valor efectuados por la demandada con relación al actor no configuran un insulto o vejación gratuita sino que se relacionan con la crónica del acontecimiento periodístico (...) Estimo que las opiniones y juicios de valor contenidos en las notas periodísticas guardan vinculación directa con la materia de interés público debatida, por lo cual no exceden el ejercicio regular de la libertad de expresión”, se lee en el dictamen.
Con respecto a la divulgación de aspectos íntimos vinculados a la sexualidad de Facundo, el Procurador indicó que fue relevante a partir de que el fiscal que investigaba la estableció como aspecto central de una hipótesis que derivó en la imputación del hijo.
El dictamen remarca en todo momento que el contenido guardaba relación con hechos de trascendencia pública y que no agraviaban ni vulneraban la intimidad ni el honor de los jóvenes.
“Fueron 14 años de soportar embargos y acusaciones sin fundamento”
Hernán Vaca Narvaja, director de la revista El Sur y docente universitario, señaló que el dictamen del Procurador Fiscal de la Corte lo deja tranquilo porque “es contundente y concluyente”.
Agregó que el criterio judicial de Abramovich Cosarin es una reivindicación personal y profesional. “Todo el mundo me llama por la cobertura que hice en la revista del Caso Dalmasso, le puse el alma a esa cobertura y hasta publiqué un libro. Era muy injusto que el único condenado en el caso Dalmasso fuera yo”, manifestó Vaca Narvaja.
“Es una reivindicación que confirma lo que veníamos diciendo y que incluso pusimos en la contestación de la demanda. Esto confirma que para conseguir justicia había que salir de Córdoba, dejar atrás esta justicia comarcal que tenemos en esta provincia, que condena en base a frases aisladas y sacadas de contexto”, declaró el periodista.
El director de El Sur remarcó que fueron 14 años en los que se vio sometido a investigación, a pericias que buscaban determinar si se había enriquecido y a acusaciones sin fundamento.
“Cuando el Tribunal Superior me denegó la posibilidad de ir a la Corte, tuve que pagar. Fueron 240 mil pesos que los chicos no demoraron ni 72 horas en cobrar, a pesar de que habíamos pedido a la jueza fiadores y garantes porque íbamos a apelar a la Corte”, dijo Vaca Narvaja.
“Quedó claro que no hubo arbitrariedad en la cobetura”, indicó.