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Hasta fin de año, el agro aportaría otros US$ 14 mil millones

La incógnita es la velocidad de liquidación de la soja y si una parte no se retendrá hasta 2023. En todo el año el aporte del campo y la agroindustria sería de 49.500 millones de dólares

Mientras el Gobierno intenta encontrar un mecanismo para apurar la liquidación de dólares con la soja que aún no fue vendida, las estimaciones adelantan que al menos restan liquidar poco más de US$ 14 mil millones hasta fin de año.

De acuerdo a un informe publicado ayer por el Ieral de la Fundación Mediterránea, este año las exportaciones del campo y la agroindustriatreparán a US$ 49.500 millones, con un crecimiento interanual de 13%, alcanzando un nuevo máximo.

Sin embargo, esta mejora no es producto del impacto de políticas que facilitaron la expansión del sector sino consecuencia del alza en el precio internacional de los commodities por la invasión de Rusia a Ucrania.

En informe de Ieral reveló que los valores de los productos exportados aumentaron 17% en forma interanual, mientras que las cantidades cayeron 3,4%. El 2022 va a terminar con menos volumen de productos exportados.

“El problema del crecimiento de las exportaciones basado en precios es que los dólares que se agregan en un ciclo alcista, se pierden cuando el ciclo se revierte. En otras palabras, pasan a ser muy relevante los determinantes de la suba de precios externos, sí se trata de factores estructurales (que pueden perdurar) o cíclicos (que se revierten)”, aclaró el economista Juan Manuel Garzón, responsable del trabajo.

“La noticia se agrava considerando que, según el análisis de lo sucedido en últimos cuatro años, desde 2019 hasta esta parte, se está colocando en el mercado externo la misma cantidad de productos, sólo con algunos cambios de composición de canasta, por caso, se exporta más maíz y trigo, pero menos soja y derivados”, sostuvo el trabajo.

El análisis se realizó en base a la venta de granos, sus derivados, carne bovina y lácteos.

Según interpretó Ieral, la cifra cercana a los US$ 50 mil millones de exportaciones, supone “cierta regularización en la comercialización de todos los granos, especialmente de la soja, que viene mostrando un ritmo inusualmente bajo de operaciones en las últimas semanas, pero que deberá corregirse en algún momento de los próximos meses”.

Con esa expectativa y considerando los saldos exportables se estima que en hasta fin de año podrían ingresar US$ 14.200 millones, a un promedio de US$ 2.800 millones por mes, tomando los últimos cinco tramos del año.

No obstante, aclaró que en caso de mantenerse la incertidumbre y la ralentización de las ventas los ingresos podrían reducirse a US$ 12.600 millones, a un promedio de US$ 2.500 millones.

El trabajo también recordó que en el primer semestre del año las exportaciones de productos agrícolas, sus principales derivados industriales, de cortes de carne bovina y productos lácteos alcanzaron un récord de US$ 25,9 mil millones según estadísticas de Indec en base a Aduana (un alza del 24% interanual). Este flujo incluye envíos de todos los granos (soja, maíz, trigo, sorgo, cebada, girasol, maní), harinas (harina de soja, harina de girasol, de trigo, otros cereales), aceites (aceite de soja, girasol, maní), biocombustibles (biodiesel) y como se mencionase, de carne de vaca en sus distintas modalidades (cortes congelados, enfriados) y de los principales derivados de la leche (leches en polvo, quesos, sueros, entre otros).

Allí también se remarcó que el crecimiento de las principales exportaciones agroindustriales fue determinante para el financiamiento de las importaciones, que luego de años flojos, como lo fueran el 2019 (recesión) y 2020 (primer año de la Pandemia Covid-19) se recuperaron con fuerza en 2021 y lo que va de este año. “Para tener orden de magnitud, en el primer semestre las exportaciones agroindustriales se ubican US$ 10,6 mil millones arriba de los envíos promedio del período 2017-2020 y las importaciones totales (bienes) US$ 13,6 mil millones por encima en la comparación con el mismo período (US$ 41,2 mil millones versus US$ 27,6 mil millones); es decir 3 de cada 4 dólares que fueron utilizados para pagar compras adicionales de bienes del exterior provinieron del excedente de divisas agroindustriales”, detalló.

Considerando restricciones varias que enfrentan otras fuentes de ingreso de divisas se deriva de lo anterior que el aumento de importaciones no hubiese sido tan potente sin los dólares extras del campo, que permitieron abastecer la mayor demanda con un precio de la divisa que se mantuvo, al menos hasta mediados de este año, relativamente controlado.