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Miles de personas escapan de incendios forestales en Canadá y Estados Unidos

Casi 80 grandes focos preocupan a las autoridades, principalmente en los estados de Columbia Británica, California, Montana y Nevada.

Miles de personas escaparon hoy de los incendios forestales que arrasaban el oeste de Canadá, mientras en Estados Unidos los bomberos combatían llamaradas que, según expertos, crean sus propios rayos y se retroalimentan.

La provincia canadiense de Columbia Británica declaró el lunes pasado el estado de emergencia y ya fueron evacuadas más de 5.700 personas y más 32.000 se encuentran bajo alerta de evacuación. Otras provincias vecinas se preparan para lo peor ya que las condiciones meteorológicas (viento y calor) no darán respiro a los 3.180 bomberos desplegados.

Las fuerzas armadas canadienses se están preparando para desplegar 350 soldados adicionales en Columbia Británica y 120 en Manitoba, una provincia central que también enfrenta grandes brotes, dijo el vocero de la Defensa Nacional John Nethercott, según la agencia AFP.

En tanto, al sur de la frontera canadiense, en Estados Unidos, los bomberos combatían incendios tan grandes que generaban su "propio clima", explicó a la AFP Marcus Kauffman, del servicio de gestión de bosques del Estado. El incendio "crea sus propios rayos y se retroalimenta", agregó.

Casi 80 grandes incendios estaban devastando cientos de miles de hectáreas en California, Montana y Nevada.

El más impresionante sigue siendo el Bootleg, en Oregón, que quemó en dos semanas el equivalente a la ciudad de Los Ángeles en vegetación y bosques.

Pero los 2.300 bomberos desplegados están "a la altura de la tarea" y han "sin duda ayudado a proteger cientos de hogares" en el área, aseguró Ian Yocum, jefe de manejo de incendios.

Más focos

En la vecina California, varias localidades debieron ser evacuadas ante las crecientes llamas del Dixie Fire, un incendio que pudo haber sido causado por la caída de un árbol en las líneas eléctricas de un importante proveedor de electricidad, Pacific Gas and Electric (PG&E).

Esta compañía se había declarado anteriormente culpable de causar el incendio más mortífero en la historia reciente de California, debido a líneas defectuosas, muy cerca de donde el incendio Dixie está causando estragos.

Los incendios que arrasaron 13 estados en el oeste de Estados Unidos y parte de Canadá estaban cubriendo con una densa capa de humo a la ciudad de Nueva York, por lo que los expertos sanitarios advirtieron que la calidad del aire en estas condiciones es dañina para la salud.

Esta mañana, el índice de calidad del aire subió a 157 en Manhattan, la cifra más alta que el umbral de 100 que genera problemas de salud, según la organización sin fines de lucro de datos climáticos Berkeley Health, informó la agencia ANSA.

Las autoridades sanitarias advirtieron que las personas vulnerables, incluidas las mujeres embarazadas y los ancianos, pueden experimentar algunas dificultades para respirar, además de irritación de garganta y ojos llorosos cuando se expongan al aire.

Las imágenes publicadas hoy en medios locales mostraban que el sol lucía un rojo anaranjado debido a las condiciones provocadas por la llegada del humo de los incendios.

Las condiciones climáticas se producen después de que al menos 83 incendios forestales arrasaron en los últimos días 13 estados en el oeste de Estados Unidos, según el Centro Nacional Interagencial de Bomberos.

Muchos de los incendios todavía están ardiendo, impulsados por los vientos y las altas temperaturas.

"Estamos viendo muchos incendios que producen una enorme cantidad de humo, y para cuando el humo llega a la parte este del país, donde generalmente se diluye, hay tanto humo en la atmósfera de todos estos incendios que todavía es bastante grueso", dijo a USA Today David Lawrence, experto del Servicio Meteorológico Nacional.

Los meteorólogos habían advertido la semana pasada que los incendios seguramente llegarían a la costa este del país, y provocarían problemas para la salud.

De acuerdo a las características que tengan los incendios, las nubes de humo pueden viajar cientos de kilómetros.