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Unos 200 productores, con sus campos convertidos en cenizas

La Provincia elevará el pedido de Desastre Agropecuario a la Nación para que sean contempladas unas 70 mil hectáreas que fueron alcanzadas por las llamas. Hoy anuncian ayudas desde la Provincia y sigue el relevamiento

Unos 200 productores perdieron todo o casi todo lo que tenían en sus campos serranos por el avance de los devastadores incendios de los últimos días. En su mayoría se trata de ganaderos de pequeña escala, dedicados a la cría de caprinos, ovinos o vacunos. Pero también fueron alcanzados medianos y un pequeño número de ganaderos de mayor tamaño. A su vez, hay economías de pequeña escala, como apicultores o productores de hortalizas.

El fuego se llevó animales, alambrados, bebederos y hasta viviendas rurales. De todos modos, el balance final se conocerá cuando el fuego se haya apagado definitivamente y se terminen los relevamientos que las distintas áreas gubernamentales de la Provincia están llevando adelante en el territorio.

El gobernador Llaryora anunciará hoy una batería de respuestas y medidas para los afectados por los incendios en las Sierras de Córdoba

Lo cierto es que con ese escenario se tramitó el pedido de declaración de Desastre Agropecuario. El pedido surgió en la reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria de la Provincia y alcanza a todas las actividades agropecuarias afectadas por los incendios en agosto y setiembre, en zonas georeferenciadas.

En la sede del Ministerio de Bioagroindustria, se desarrolló la reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria para analizar la situación de los incendios en el territorio cordobés.

Se realizó una análisis de los daños, de las áreas y polígonos afectados y se acordó solicitar el estado de Desastre Agropecuario para los productores (agrícolas, ganaderos, forestales, apícolas y frutihortícolas), que se vieron afectados por los incendios localizados en zonas productivas, acaecidos entre los meses de agosto y septiembre de 2024; y que desarrollan su actividad en las zonas relevadas como afectadas por dicho fenómeno, con el consecuente otorgamiento de beneficios impositivos a su favor (exención impositiva y diferimiento crediticio), según listado de declaraciones individuales de los referidos.

Los beneficios de la Ley N° 7121 tendrán vigencia para el período comprendido entre el 1 de setiembre del 2024 al 31 de agosto de 2025 para todas las actividades agropecuarias mencionadas regiones y áreas demarcadas.

En ese sentido, se receptarán declaraciones juradas de daños sólo a aquellos productores agropecuarios cuyas explotaciones hayan sido afectadas.

En tanto, para los productores agropecuarios que sufrieron los efectos adversos de los incendios y que se encuentren en otras zonas y/o áreas de la provincia, se les podrá emitir por la vía correspondiente -a su solicitud- el respectivo certificado de daños para presentar ante quien corresponda.

Asimismo, se acordó que la Comisión queda en sesión plenaria permanente ante la posibilidad de nuevos focos y en consecuencia, el incremento de áreas afectadas, para tomar medidas que contemplen esa situación.

En la reunión participaron el secretario de Agricultura y Recursos Naturales, Marcos Blanda; el secretario de Ganadería, Marcelo Calle; el subsecretario de Biodesarrollo e Innovación Agropecuaria, Germán Font; integrantes de la Comisión de Enlace; INTA, Senasa y Bolsa de Cereales.

En diálogo con Tranquera Abierta, el ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, remarcó que “haremos los máximos esfuerzos, sabiendo que muchas veces no se puede dar respuesta a todo, pero intentaremos dar la máxima respuesta posible”.

En la zona afectada ya se distribuyeron más de 1.000 bolsas de alimento balanceado y rollos para los animales que fueron rescatados de los incendios y se encuentran en los campos sin alimento natural.

Luego se realizará el relevamiento para ir asignando recursos desde el Fondo de Desastre, que en algunos casos son económicos y en otro, materiales. Se sumará a eso, financiamiento de la Fundación Banco de Córdoba.

“La idea del gobernador Llaryora es acompañar todo lo que se pueda la remediación del daño, que es un daño importante porque más allá de lo productivo hay líneas eléctricas destruidas, casas”, explicó Busso. Por eso, no se descarta que se amplíe el Fondo de Desastre.