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En el mercado laboral, lo que crece es la precariedad y la necesidad de sumar ingresos

La tasa de desempleo se mantuvo relativamente estable a nivel nacional, pero fue gracias a que siguen creciendo los empleos de menor calidad. “Esto demuestra que lo más importante es darle velocidad e integralidad al proceso de reformas estructurales”, advierte un informe de Idesa. Lo que ocurrió en Río Cuarto

Según el último informe laboral del Indec, el nivel de desocupación en Río Cuarto se duplicó entre el último trimestre de 2023 y el mismo período del año pasado. A lo largo de esos 12 meses pasó del 2,6% al 5,2%, lo que en cantidad de personas implica pasar de 2 mil a 4 mil. Pero esa no fue la única alarma que sonó en el mercado laboral local. Hay otra al menos igual de llamativa: el de aquellos que teniendo ocupación están buscando otra para sustituir la actual -se supone que en mejores condiciones cualitativas y/o de ingresos- o bien complementarla. Ese grupo de riocuartenses tuvo un crecimiento exponencial: pasó de 2 mil a fines de 2023 a 11 mil en el último tramo de 2024. Se multiplicó por 5,5.

Allí hay una clave para entender algo que los analistas del mercado laboral repiten y es que el ajuste no se reflejó tanto por puestos de trabajo como por calidad del empleo, entendiendo allí condiciones laborales y salariales. En suma, en Río Cuarto hay unas 21 mil personas con problemas laborales entre los desocupados, los ocupados que buscan otro empleo y los que están subocupados.

Pero lo que ocurre en Río Cuarto no es una excepción, aunque en algunos indicadores se sale de la media. Un informe presentado ayer por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) remarca que en el país se registró un aumento de la participación laboral y un leve incremento del empleo, que resultó insuficiente para absorber el crecimiento en la participación laboral. Comparado con el último trimestre del 2023 la participación laboral creció en unas 250 mil personas. Por el lado del empleo, el asalariado registrado cayó en 200 mil personas, el asalariado no registrado se mantuvo estable y el cuentapropismo aumentó en 300 mil personas. Así, el empleo subió en 100 mil personas de la mano del cuentapropismo por lo que el desempleo subió en 150 mil personas.

Aunque aumentaron los desempleados, la tasa de desempleo se mantuvo en un nivel relativamente bajo, pasando del 5,7% a 6,4% entre el 4º trimestre del 2023 y del 2024. “Esto no condice con la percepción de la mayoría de la gente que considera que los problemas de empleo son graves y crecientes”, explica Idesa.

La pregunta que cabe hacerse es si efectivamente hay falta de empleo. Según los datos del INDEC, entre el 4º trimestre del 2024 y el mismo período del año anterior se observa que: el desempleo abierto (gente que no tiene empleo y busca activamente uno) creció en 150 mil personas; el empleo demandante (gente que tiene empleo y busca activamente trabajar más) creció en 250 mil personas; el empleo disponible (gente que tiene empleo, no busca, pero trabajaría más si le ofrecen) creció en 50 mil personas.

“Estos datos muestran que la falta de empleo no se refleja tanto en gente desempleada como en gente que estando empleada necesita trabajar más y no encuentra. Entre la gente que manifiesta tener falta de empleo, el crecimiento de los ocupados demandantes y disponibles duplica al de los desempleados. Si a esto se suma que los empleos que aumentaron son los cuentapropistas se concluye que el problema de empleo en Argentina es más de calidad (empleos precarios y mal remunerados) que de cantidad”, explica Idesa, en línea con lo que se reflejó en Río Cuarto.

La razón para que el desempleo sea bajo, aún en tiempos de crisis, es la fuerte expansión del cuentrapropismo. Cuando una persona no logra conseguir un empleo en una empresa formal generalmente apela a autoemplearse. Esta modalidad de inserción laboral se ve facilitada por las nuevas tecnologías. Utiliza su auto para transportar personas, su moto o bicicletas para hacer repartos o vender productos por las redes sociales. “La pérdida de empleos de buena calidad (asalariados formales) se compensa con el aumento del cuentapropismo”, destaca el informe.

Las plataformas digitales son una vía rápida de fuente laboral tanto para gente que se queda sin trabajo como para las que quieren entrar desde la inactividad. “Pero si hubiese mejores instituciones laborales muchos podrían conseguir empleos de mejor calidad. Hasta ahora hubo avances parciales eliminando algunas de las distorsiones más severas de la legislación laboral, como la multiplicación de la indemnización por despido. Pero en lo sustancial siguen vigente las mismas regulaciones obsoletas y las malas prácticas dentro de la justicia laboral”, dice Idesa.

Y agrega: “Para dar impulso a la generación de empleos de calidad no es necesario un cambo integral en las normas laborales. Con tres cambios puntuales se podrían logran impactos fuertes: permitir a las pymes desengancharse de los convenios colectivos sectoriales, reducir las cargas sociales en las pymes estableciendo un mínimo no imponible sobre la masa salarial para las contribuciones patronales y lograr que las justicias provinciales incorporen peritos médicos que se amolden a las reglas del sistema de riesgos del trabajo”.

Finalmente Idesa destaca que “la pérdida de reservas del Banco Central alerta sobre un nuevo frente de tormenta. Las expectativas están puestas en el acuerdo con el FMI y específicamente en el monto de financiamiento y las nuevas reglas cambiarias. Sin embargo, el aspecto decisivo es lograr un proceso más ágil e integral de reformas estructurales. Para ello no alcanza solo con la voluntad del gobierno nacional. Se necesita el acompañamiento del Congreso, los gobernadores y, como lo demuestran los problemas de empleo, de los poderes judiciales provinciales”.