Si se toma la información del Indec, entre mayo de este año y el mismo mes del año anterior, la inflación alcanzó el 43,5 por ciento. Es decir, los ingresos crecieron muy fuerte en términos reales:duplicaron al aumento de precios y, por lo tanto, incrementaron el poder de compra de los recursos que maneja el Estado local.
Si sólo se mirara ese aspecto de la información económica, tal vez sería difícil imaginarse que se trata de un Municipio que, mientras sus ingresos crecen con fuerza, a la vez tiene un déficit corriente de 800 millones de pesos. La principal explicación es que el presupuesto de este año se hizo con una previsión de aumento de recaudación considerablemente mayor:la Secretaría de Economía esperaba recaudar un 150 por ciento más; por lo tanto adecuó los gastos a esa perspectiva. El desacople entre la expectativa y la realidad derivan en déficit.
A mayo, los ingresos acumulados de la Municipalidad alcanzaron los 58.710 millones de pesos; de ese total, el 49,6 fueron ingresos tributarios propios, otro 49,6 lo representó la coparticipación y el 0,8 restante correspondió a ingresos no tributarios.
La recaudación propia de la Municipalidad se incrementó más aún que la coparticipación. Las tasas que cobra elEstado local crecieron el 90 por ciento entre un año y otro. El año pasado, las tasas locales habían aportado 17.355 millones de pesos y ahora pasaron a casi 33.000 millones de pesos en el acumulado de enero a mayo.
En el total de los cinco primeros meses del año, los impuestos municipales que mejor se comportaron fueron Inmobiliario, que subió el 226 por ciento, y el Emos, que recaudó el 225 por ciento más.
Cuando se considera solamente la información de mayo, hay algunos datos que explican que, si bien la marcha de la recaudación fue positiva, podría haber sido considerablemente mejor en otro contexto económico nacional. El parámetro lo da el comportamiento de la principal contribución municipal: la que incide sobre el Comercio, la Industria y las empresas de servicios.
En mayo, ese tributo aportó 2.479 millones de pesos, apenas un 27 por ciento más que los 1.954 millones del mismo mes del año anterior.
Ese 27 por ciento estuvo 16,5 puntos por debajo de la inflación. Es decir, la principal actividad económica de Río Cuarto sigue planchada porque el consumo no se recupera. Si no hay actividad económica, si continúa sin repuntar, entonces esa recaudación puntual seguirá sin crecer. La última estadística del Centro Empresario marcó que las ventas minoristas en la ciudad cayeron el 1,47 por ciento en la comparación interanual;esto indica que se comportaron aún peor que en 2024, un año que registró una fuerte retracción en términos de consumo masivo.
Otro elemento que impactó en el comportamiento a la baja de Comercio e Industria es que uno de los aportantes importantes es el sector bancario, que en medio del conflicto del Banco Nación con la Municipalidad está tributando considerablemente menos.
Todos los otros impuestos se incrementaron muy por encima de la inflación, con la salvedad de que tienen mucho menos peso en la estructura de ingresos que Comecio e Industria.
Por ejemplo, el Inmobiliario recaudó un 185 por ciento más pero aportó 484 millones de pesos contra los casi 2.500 millones que recaudó Comercio e Industria.
Automotores tuvo una suba todavía más fuerte: creció el 198 por ciento entre mayo de este año y el mismo mes de 2024, pero la recaudación es de 301,6 millones de pesos.
Agua y Cloacas, que registró una suba de recaudación del 185 por ciento, implica un monto de 853 millones de pesos. Es decir, las mejoras significativas en las demás contribuciones municipales no alcanzan a compensar el efecto de una economía con un consumo decaído. Si la contribución sobre Comercio e Industria sólo hubiera mantenido el ritmo de 2024 en vez de caer, la situación sería otra para el Municipio, con los ingresos propios creciendo considerablemente por encima de lo que se registró en los primeros cinco meses.