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Inflación: un trabajador privado perdió casi 11 sueldos en 7 años

La estimación se hace con respecto a los valores de finales de 2017. De todos modos los registrados en empresas son los que menos deterioro sufrieron. En peores condiciones se encuentran los agentes públicos y los privados informales

Los salarios persisten en una pendiente sin fin en Argentina, acelerada luego de la fuerte devaluación aplicada por el Gobierno en diciembre y que provocó un fogonazo inflacionario que aún persiste con tasas por encima de los dos dígitos.

Pero el fenómeno es más prolongado y desde el comienzo de la crisis de 2018 que los ingresos de los trabajadores pierden frente a la escalada de precios, más allá de algún período en particular.

Según un trabajo realizado por el economista cordobés Nadin Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en los últimos 7 años un trabajador registrado perdió el equivalente a 10,8 sueldos. Esto implica que de esos siete años, casi transcurrió uno sin cobrar: eso es lo que le recortó el persistente proceso inflacionario que, en ese período, transitó la mitad del gobierno de Mauricio Macri y la totalidad del de Alberto Fernández. Ahora, el de Milei profundizó la tendencia en su inicio.

Argañaraz midió “la cantidad de salarios perdidos entre enero 18 y enero 24, en términos de salario de 2017. Los trabajadores privados formales perdieron el equivalente a 10,8 sueldos, los públicos a 13 sueldos y los informales a 19,7 sueldos”, sintetizó. Es decir, las últimas dos categorías de trabajadores resignaron un año con el aguinaldo y un año y medio con aguinaldo, respectivamente.

Haciendo foco en los privados registrados, el peor año fue 2023 cuando resignaron 2,3 sueldos de los 13 (tomando aguinaldo); en 2022, fueron 2 los haberes perdidos, al igual que en 2021. En 2020, en plena pandemia, fueron 1,8 salarios y un año antes, 1,6. El 2018, punto de partida de la comparación, dejaron en el camino 0,7 sueldos en promedio. Por último, el economista muestra que sólo en enero de este año perdieron 0,3 salarios.

En el sector público, que fue el que más haberes resignó en ese período bajo análisis con 13 mensualidades, tuvo su pico máximo de deterioro salarial en 2021, con 2,7 haberes sólo en ese año. En el período siguiente fueron 2,5 y en 2020 y 2023, quedaron 2,4 sueldos en el camino en cada uno. En todo 2018 resignaron 0,8 salarios y en el primer mes de 2024, perdieron 0,4.

Por último, los informales fueron los más perjudicados a dejar en el camino casi 20 mensualidades. El peor año de ese proceso fue 2023 con 5,4 seguido de 2022 con 4,2. En 2021 fueron 3,5 y en 2020, 2,9 haberes. Al igual que el sector público, en 2018 perdieron 0,8 haberes, pero en el primer mes de este año acumularon 0,6 sueldos equivalentes a 2017.

Si se computaran todos los salarios de las distintas categorías, los trabajadores resignaron 13,2 sueldos en los últimos 7 años, de acuerdo al informe del economista Argañaraz.

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Ese desplome del poder de compra de los ingresos está lejos de recuperarse. De hecho, muchos economistas aseguran que el proceso podría revertirse de manera sostenida recién hacia fines de este año. Lógicamente que para eso es imperioso que la carrera de los precios se detenga de manera brusca y recorte al menos hacia un dígito mensual.

En términos comparativos, ayer Infobae poblicó que la Argentina se encuentra entre los países con salarios mínimos más bajos de América Latina junto con Nicaragua, Haití, Cuba y Venezuela. Los vecinos de la región con mejores remuneraciones, como Costa Rica, Uruguay y Chile, duplican el ingreso que se perciben en el país (200,8 dólares).