El Concejo Deliberante de la ciudad aprobó en su última sesión la ordenanza que designa a una de las arterias del barrio Tropezón 1 con su nombre a partir de la iniciativa de la concejala Marisa Fernández y de vecinas y vecinos junto con la Comisión de Planificación Urbana. Se trata de un merecido homenaje a la prestigiosa médica, quien a lo largo de varias décadas de ejercicio de la pediatría, la neonatología y la investigación en salud, integró lo humano y lo científico con empatía, sensibilidad y pasión, dejando un legado imborrable en el ámbito de la salud local, provincial y nacional.
La iniciativa busca destacar sus aportes a lo largo de su vida y “permitir que generaciones futuras puedan reconocer su huella”.
“Hoy Río Cuarto está honrando a estos vecinos por sus aportes a lo largo de su vida y va a permitir que las generaciones futuras puedan reconocer permanentemente la huella que han dejado”, expresaron desde el Concejo Deliberante en relación a la ordenanza que también designa otras tres calles con los nombres de Gladys Mori, Bety Medina Cabral y Antonio Palestro.
Embed - Móvil con Dra. Marina Maina: Una calle de la cuidad llevará el nombre de la Dra. Ingrid Waisman
Familiares, amigos, amigas y colegas de Ingrid Waisman celebraron este reconocimiento, así como la Neoclínica, institución de la que fue fundadora; la Sociedad Argentina de Escritores y Narradores Orales de Río Cuarto, entidad en la que también dejó su huella desde su pasión por la literatura, y el Colegio Médico de Río Cuarto.
Una frase de la propia médica pediatra recuerda su incansable defensa de los derechos de la infancia: “Nuestra tarea es cuidar de los niños: prevenir sus enfermedades, curarlos cuando están enfermos, acompañarlos cuando están sanos, vigilar su crecimiento, contribuir a que desarrollen todas sus potencialidades e intentar que tengan una infancia feliz en medio de un mundo que está lleno de obstáculos para esa felicidad”.