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El Gobierno promete ajustar el Inta y desató una fuerte reacción

Dirigentes agropecuarios y referentes sectoriales advirtieron sobre las consecuencias de desmantelar el organismo. Piden racionalidad para devolverle mayor utilidad y eficiencia. Los gremios, marcharon.

El Gobierno anunció una “modernización” del Inta aunque sólo adelantó que el plan prevé el despido de 227 personas, la venta de inmuebles y hasta de campos experimentales, argumentando que están “subutilizadas” de acuerdo a lo señalado por el vocero Manuel Adorni, que fue el encargado de dar algunos fundamentos. Allí enumeró que se trata de aumentar la participación privada en las investigaciones del organismo, que actualmente es del 10% y debería llegar al 30% en 2027, señaló el funcionario. También agregó que la mitad del personal que trabaja en el Inta -un total de 6.852 personas- ingresó entre 2007 y 2015, coincidiendo con los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, según se encargó de remarcar Adorni. Por último, el vocero destacó que el 90% de presupuesto de 250 millones de dólares que tiene el Inta, se destina a salarios.

Frente a eso, ayer hubo una muy extensa reunión del Consejo Directivo del Inta que nuclea a los funcionarios que conducen el organismo y representantes de las entidades del campo, de las facultades de Agronomía y de las de Veterinaria del país, junto con un dirigente de la Secretaría de Agricultura. En esa mesa, la intención del presidente de la institución, Nicolás Bronzovich y la vice, María Beatríz “Pilu” Giraudo, era presentar el “Plan de Modernización” adelantado por Adorni. Pero el encuentro duró más de 12 horas y hubo allí más obstáculos de los que imaginaba el Gobierno.

“Consultaron a la Secretaría de Agricultura y no les dieron margen. Voten y que salga como salga. No hubo votación, dejaron sin quorum la sesión, no se resolvió nada. No hay despidos, achique, no hay ventas, no hay nada y tampoco se aprobó el listado de retiros voluntarios”, dijo Mario Romero del gremio del Inta.

Vale recordar que días atrás Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina, había ratificado que se opondría “si la posición del Gobierno es baja de contratos y venta de tierras”.