Regionales | intendente | bombas | cloacas

Jovita: con las cloacas colapsadas, el agua servida corre por las calles

La lluvia del fin de semana agudizó la problemática que viene soportando la localidad. Una sola bomba impulsa todo el sistema de efluentes y los piletones están saturados. El intendente pidió ayuda a la Provincia para obras

Jovita afronta por estos días una seria problemática cual es el colapso de su sistema cloacal, y que aunque se venía advirtiendo se agudizó tras las lluvias extremas del fin de semana. Con las napas altas, la red saturada y los piletones de decantación que rebalsaban, el agua servida comenzó a colarse por las juntas del pavimento y correr por las calles.

“Hoy el tema de la inundación no es problema, eso fue el sábado a la madrugada y en pocas horas se resolvió. El problema de Jovita son las cloacas, que están colapsadas. Tenemos agua servida que corre por las calles, por la avenida principal Rivadavia y otra aledaña”, comentó a Puntal el intendente Javier Riberi.

Ante el riesgo de contaminación y para evitar que esas aguas servidas sigan corriendo por las calles, se dispuso colocar bombas en los piletones de decantación y bajar su nivel al menos un metro, volcando a sectores aledaños. “Si bien no es lo correcto, yo no puedo dejar que mi pueblo esté lleno de materia fecal, hasta que me den una solución”.

El intendente Riberi dijo que el problema de las cloacas es grave. “Si llueven 50 milímetros más no nos vamos a inundar pero va a aflorar la materia fecal”.

El sistema cloacal de Jovita tiene más de 25 años, cuando la localidad tenía unos 2.000 habitantes. “Hoy somos 6.500, y tenemos el mismo sistema. Por las características del pueblo, que es plano, se necesitan bombas para impulsar los efluentes a los piletones, pero tenemos una única bomba para todo el pueblo. Sumado a eson las piletas se llenaron. El problema es serio”, dijo el mandatario.

Necesidad de nuevas obras

Ayer la situación comenzó a aliviarse, pero advirtió el intendente que de llover solo 50 milímetros más el problema recrudecerá. “No nos vamos a inundar, pero va a aflorar la materia fecal”, recalcó.

Riberi estuvo esta semana en Córdoba y mantuvo reuniones en distintas reparticiones de la Provincia, solicitando ayuda y procurando reactivar los proyectos.

“Hemos quedado con (Alberto) Bresciano, de Obras Públicas, en reunirnos el martes que viene y buscar una solución al menos inmediata. Y es lo que yo había pedido tiempo atrás, que nos manden máquinas para limpiar los piletones de las cloacas mientras vemos cómo conseguimos el dinero para mejorar todo el sistema”.

Recordó el mandatario que en 2017 el entonces intendente, arquitecto Toledano, había firmado un convenio con la Provincia para la ejecución de un proyecto nuevo de cloacas con la incorporación de más bombas y piletones. Por falta de presupuesto la obra se fue postergando. En aquel tiempo la inversión estimada era de $ 70 millones, hoy actualizada supera los $ 500 millones.

“Sabemos que es imposible que nos den ese dinero (tanto Nación como Provincia). Pero hemos quedado en ver la posibilidad de dividirlos en cinco microproyectos e ir haciendo por etapas, incorporando bombas en distintos sectores”, detalló Riberi.

Precisamente, por ser un terreno plano, se necesitan bombas que expulsen los efluentes cloacales hasta los piletones, hoy ubicados al este de la población y que están totalmente colapsados.

“La idea que proponemos es hacer por etapas microproyectos colocando bombas por sectores y hacer más piletones. Pero el Municipio no tiene los recursos para afrontarlo solo, necesitamos y pedimos ayuda de la Provincia”, recalcó el intendente.

Se espera también que la Nación, a través del Enohsa, revea el proyecto de 2017 y buscar algunas alternativas de financiamiento para ejecutar obras en etapas.

“Sería sectorizar el pueblo y poner bombas al este y al norte, que vayan por otro lado”, agregó.

Por último, el intendente dijo que el Municipio hará el esfuerzo para hacer nuevos piletones con retroexcavadoras propias y tratar de aliviar así las estructuras en funcionamiento, que son dos piletas grandes y otras seis de menores dimensiones, pero que siguen siendo insuficientes.

Los caminos rurales

Los más de 250 milímetros precipitados en Jovita el sábado provocaron anegamiento de calles pero en pocas horas se produjo el escurrimiento hacia la zona rural.

Quedó en la localidad el problema de las cloacas y el elevamiento de las napas freáticas, que aflojan hasta las placas de pavimento, y las arterias de tierra se tornan intransitables por no tener piso firme.

Paralelamente, los caminos rurales reciben todos los excesos hídricos de los campos altos así como también del agua que salió de la localidad.

En este sentido, el intendente mencionó que también se gestiona con la Provincia la posibilidad de hacer nuevas obras hídricas.

“La semana que viene viajaremos con un productor de la zona a Córdoba para ver qué obras hacer por el agua que complica los campos y caminos del sector rural”, concluyó el intendente de Jovita.

Patricia Rossia. Redacción Puntal