El filicidio de Aaron Benjamín Alaniz se registró en la noche del 6 de agosto en el domicilio de Aníbal Ponce 1169.
Juárez atacó a su hijo, que se encontraba en su cama, con un cuchillo de cocina y le efectuó una docena de heridas que terminaron con su vida. La víctima no alcanzó a defenderse.
Tras el asesinato, la mujer llamó al padre de su hijo para comentarle que le había hecho daño, aunque al personal policial le dijo que se había dormido y lo encontró tirado al lado de la cama con un gran charco de sangre.
Juárez, que también resultó con algunas lesiones, fue internada en el Hospital San Antonio de Padua hasta el mediodía del lunes, con custodia policial.
La mujer fue trasladada a la Alcaidía y el martes a la tarde fue derivada al establecimiento Penitenciario de avenida Sabattini.
La pericia interdisciplinaria que se realizará hoy es clave para determinar su responsabilidad en el homicidio de su hijo. El resultado del estudio psicológico y psiquiátrico permitirá tener un panorama general de su estado de salud mental y conocer si posee alguna alteración en sus facultades y en qué magnitud no puede entender o comprender el acto que derivó en el asesinato de su hijo.
El resultado permitirá al fiscal Pablo Jávega ratificar la imputación de homicidio calificado por el vínculo o deberá disponer otra medida judicial.
