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Frío invernal y el desafío de mantener nuestra casa caliente

Transcurrida la primera semana del receso escolar de invierno, un denominador común viene siendo tema central de charlas, fundamentalmente al inicio y final de cada jornada: el frío.

Justamente para este fin de semana, los pronosticadores se aventuraban a arriesgar la posibilidad de que alguna nevada se precipitara en el sur provincial, lo que invita a prepararnos para estar abrigados y reforzar cualquier punto débil que pueda ayudar para mitigar las bajas temperaturas.

Y como el frío es una percepción y a la vez una sensación, se pueden adoptar algunos recursos de decoración que nos ayuden a que las tardes de invierno puedan ser atravesadas con la mayor calidez posible.

Por eso, resguardarnos en el interior de la casa y calefaccionarnos con el sistema de acondicionamiento que contemos será la primera medida, pero no la única, que podamos adoptar.

Tonos y texturas

Las tonalidades y texturas de las fundas de nuestros almohadones o cubrecamas aportan, en cierta medida, una grata sensación de calidez o frescura, según sus cualidades.

Si bien no es para nada económico tener que invertir en este tipo de ropa de blanco según la estación del año, se pueden tomar algunas consideraciones al momento de su adquisición.

Por ejemplo, existen cubrecamas o acolchados reversibles que ofrecen tonalidades acordes a cada época del año y una cara beige combinada con un marrón chocolate en el dorso servirá para ser utilizada a lo largo del año.

Los diseñadores recomiendan tener dos tipos de fundas para almohadones: una clara de lino para el verano y recurrir a un terciopelo oscuro para la época de frío.

Lo mismo sucede con las cortinas que en verano se sugieren sean de muselina de color claro que permitan el paso de la luz del sol, pero en invierno será necesario algo más consistente y oscuro.

Benditas alfombras

Decorar con alfombras también será un recurso que nos ayudará a levantar la temperatura del hogar.

No solo por el hecho en sí de poder reposar nuestros pies sobre su mullida superficie, sino porque visualmente también devuelven calidez sensorial que hace al ambiente más acogedor ante el frío cruel exterior.

El color de las pantallas de la luminaria es otro factor a atender al momento de ganar temperatura interior.

Por ello, en la medida de las posibilidades de cada uno, se podrán reemplazar aquellas pantallas color crema por otras con destellos dorados que favorezcan al esparcimiento de la luz y que a la vez modifiquen el aspecto general de la habitación.

Un buen café caliente y un libro o nuestra serie favorita cerrarán nuestro plan para contrarrestar las bajas temperaturas que por estos días nos entrega el invierno.