La muerte del joven de 23 años tras una brutal golpiza registrada hace una semana conmocionó a todo General Cabrera y la causa ya adquiere repercusión nacional. La investigación avanza para intentar definir culpabilidades
Siete días atrás, a las 6.50 de la mañana, desde el Hospital municipal de General Cabrera reportaban a la comisaría de esa localidad que un joven de 23 años había ingresado sin signos vitales.
Era el inicio de un espiral de conmoción que atravesó a una familia y trascendió a toda la ciudadanía, que, cinco días después, iba a expresarse en las calles con un reclamo al unísono: justicia por Jesús Buffarini.
Aquella mañana del 21 de abril comenzaron a labrarse las primeras actuaciones y a partir del recupero de registros fílmicos y del relato de testigos directos, se pudo determinar que, previo a ser trasladado al nosocomio en un vehículo particular por un familiar, un amigo y un par de personas más, Jesús había protagonizado una pelea con otros tres jóvenes frente a su domicilio.
“Los datos establecen que se produjo una riña entre el occiso y tres personas más. Esto fue informado a la Fiscalía interviniente que es la de 4to turno, para proceder a la detención de un joven de 22 años, oriundo de General Cabrera, que ya fue notificado por el delito a prima facie de homicidio preterintencional y fue trasladado a la alcaidía de La Carlota”, informaba en la tarde del mismo domingo el comisario inspector Guillermo Tapia, jefe de la Departamental Juárez Celman.
El primer detenido iba a ser Federico Cabrillana y el primer fiscal en asumir la causa, el doctor Daniel Miralles.
“Los asesinos fueron tres”
Desde el primer minuto en que la familia Buffarini tomó conocimiento del deceso de Jesús como corolario de una brutal golpiza se fijaron un único propósito: hacer justicia.
Y fue Mario, el padre del joven, quien se puso al frente de una lucha con el firme objetivo de encontrar la verdad y que el peso de la ley recaiga sobre los responsables. El rumbo inicial de la investigación asumida por el fiscal Daniel Miralles, sumado a algunas declaraciones públicas del mismo funcionario, desataron fuertes críticas por parte de la familia de la víctima. Luego, el nombramiento de los representantes legales de Cabrillana y Buffarini iba a conducir al desplazamiento de Miralles en la causa y al traspaso de la investigación a la Fiscalía a cargo del doctor Javier Di Santo.
En tanto, el pasado martes, el informe forense remitido a la Fiscalía daba cuenta de que el fallecimiento del joven había sido propiciado por “una luxación de la columna cervical, al caer al piso” y en esa ocasión, altas fuentes vinculadas a la causa confirmaban que “no tenía otras lesiones importantes o vitales. Sólo algunos hematomas y escoriaciones”.
Agravamiento y nueva detención
A partir de la designación del fiscal Di Santo en la causa, hubo un giro en la investigación y, con ello, un cambio de carátula, que pasó de homicidio preterintencional a homicidio simple en grado de coautoría. Así, se ordenó la detención del segundo imputado identificado como Federico Melano, quien se puso a disposición de la Justicia bajo la representación del abogado Osvaldo Narcisi para quedar alojado primero en la alcaidía de La Carlota y ser trasladado luego a la Unidad Penitenciaria Nº 6 de Río Cuarto.
La lucha de Mario Buffarini en pos de encontrar justicia nunca se amesetó y luego de golpear varias puertas consiguió ser recibido el pasado miércoles en la ciudad de Córdoba por los ministros de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, y de Justicia, Julián López.
Con el compromiso de acompañarlo en el camino de encontrar la verdad para hacer justicia, ambos ministros gestionaron un encuentro entre el papá de Jesús y el fiscal general de la Provincia, Juan Manuel Delgado, con quien pudo reunirse y dialogar respecto del proceso judicial.
Primera indagatoria
La jornada del viernes estuvo signada, inicialmente, por la declaración del primer detenido, Federico Cabrillana.
Al término de la indagatoria, fue su abogado Rolbi Valdivieso quien manifestó que su defendido dio una explicación pormenorizada al fiscal de lo sucedido “desde el boliche hasta la pelea en la vía pública”. Además, el representante legal de Cabrillana se refirió al resultado de la autopsia y dijo que hará las consultas pertinentes con especialistas.
“No quiero ni culpar ni salvar a nadie, quiero que las cosas sean legales y verídicas. No cargar culpas ni decir cosas que no conozco para que una comunidad se enfrente”, dijo el viernes Valdivieso, tras criticar declaraciones públicas previas vertidas por la abogada de la familia Buffarini, Rosa Sabena.
Multitudinaria marcha
Uno de los mayores hitos en la lucha asumida por familiares y amigos de Jesús Buffarini quedó reflejado en la noche del pasado viernes cuando miles de vecinos salieron a las calles para tomar parte de una multitudinaria marcha pacífica que tuvo repercusión a nivel nacional.
Y tanto Sandra como Mario, padres del joven fallecido, con el resto de la familia, ratificaron una y otra vez la necesidad de encontrar justicia por la muerte de Jesús.
Jésica Buffarini, una de las hermanas del joven, hizo público un mensaje en agradecimiento por la respuesta y acompañamiento de los vecinos, como así también una sentida dedicatoria hacia Jesús.
“Nunca pensé vivir en carne propia todo esto. Y espero poder salir adelante, hoy de todo corazón no tengo fuerzas. Estoy ida, siento que todo es un sueño y que avanzo porque todos avanzamos para el mismo lado y objetivo. Pero mi felicidad se fue ese 21 de abril, a las 7 de la mañana, cuando escuché los gritos de mamá diciéndome de que estabas muerto, que te MATARON A PATADAS” (sic), dice en un tramo del mensaje. Para dirigirse luego a quienes participaron de la marcha: “Simplemente gracias por prestar su voz y que sea un grito de justicia fuerte. Gracias también a los medios que se portaron de diez y nos acompañaron. Me voy a dormir tranquila, todo salió perfecto como lo planeamos. Sé que no voy a descansar en paz hasta que se haga justicia, pero al menos me voy a dormir orgullosa de lo que logramos y lograste, mi amor”.
