La situación económica de las granjas porcinas tuvo un deterioro importante este año a tal punto que su balance, si bien arroja un valor positivo, es el menor de los últimos cuatro años.
Esa es una de las conclusiones centrales del informe que elaboró el economista Juan Manuel Garzón, del Ieral de la Fundación Mediterránea, donde puso el foco en la cadena de cerdos, tomando distintos tamaños de producción, ubicaciones geográficas y niveles de eficiencia.
En octubre del 2023 una granja de eficiencia media, probablemente el segmento más representativo de muchos establecimientos del país de ese tamaño (500 madres), localizada en el sur de Córdoba, obtenía un margen neto positivo de $26,1 por kilo. Por su parte, en el otro extremo de la distribución, los establecimientos de muy baja eficiencia (baja conversión alimenticia y baja productividad por madre) tenían márgenes muy negativos (perdían $73 por kilo producido y vendido), mientras que los de muy alta eficiencia (alta conversión y productividad) mostraban los márgenes más positivos (+$91 por kilo)
“Para tener perspectiva, en estos primeros 10 meses del 2023, los márgenes de las granjas muestran el peor desempeño de los últimos 4 años”, remarca Garzón. En el segmento de granjas de eficiencia media (450 kilómetros de Rosario), los márgenes promediaron $39,9 por kilo producido (a precios constantes de octubre 2023), una cifra que es equivalente al 6,6% de los costos medios mensuales del año. Estos valores se ubican bien por debajo de los del período 2019-2022, años en que los márgenes fueron también positivos pero equivalentes al 14%-16% de los costos medios, para este mismo segmento de establecimientos y localización.
“Si bien quedan un par de meses hasta el cierre del año y la estacionalidad puede jugar a favor (usualmente aumenta la demanda, el precio del capón y los márgenes suben), lo más probable es que los márgenes de todo el 2023 queden finalmente por debajo de los observados en años previos”, indica el trabajo del economista.
En el informe, se describe que en materia de precios de venta, el capón promedió $661 el kilo vivo (precio máximo, capón tipificado, SAGyP) en octubre; se observa un ajuste de un 6,7% en términos reales respecto de similar mes del año pasado y de un 2,2% respecto de lo que valían los animales a fines del 2022. Por otra parte, en relación a lo que se pagó por los animales en los últimos 4 años (en promedio), el precio actual está un 1,3% por debajo.
En materia de costos de producción, en el segmento de granjas de eficiencia media y localización al sur de Córdoba, los gastos totales vienen creciendo al 169% anual en octubre, el porcentaje más alto desde que Ieral monitorea márgenes en granjas intensivas (2016), con una aceleración en los últimos meses que genera claramente mucha preocupación en la actividad. Como se ve, un porcentaje por encima de la inflación.
El alimento que consumen los animales, el componente de mayor incidencia en los costos de las granjas (70% actualmente), es uno de los que más ha crecido en términos reales respecto de un año atrás (+15%). Ello obedece a un encarecimiento de algunas materias primas agrícolas, particularmente la soja que muestra un salto interanual de 215% (precio CAC Rosario) y también una suba importante en los suplementos y concentrados de nutrición, que han modificado sus precios muy por encima de la tasa de inflación de la economía (una suba cercana al 200%)
Además de la alimentación, la sanidad e inseminación muestra fuerte crecimiento en términos reales (+30% interanual), le siguen los fletes (+9%) y la energía (+2%). Por el contrario, algunos rubros de los costos no habrían logrado ganarle a la inflación, caso de la genética (-7%) y la mano de obra (-5%)
Garzón aclara que en las estimaciones generales (caso base) se trabaja con el supuesto de un funcionamiento normal del mercado de granos, en cuanto a la formación de precios y los valores pagados en el interior productivo según precios internacionales, impuestos y demás condiciones comerciales (precios de paridad). “Ahora bien, se cuenta con evidencia de granjas que, por la sequía y la política económica (brecha cambiaria, expectativa de devaluación), han debido pagar por las materias primas, precios por encima de los valores de paridad habituales para sus zonas”, aclara.
En función de la realidad previamente detallada, el experto simuló cómo quedan los costos medios y los márgenes en granjas de eficiencia media que, independientemente de su localización, están enfrentando precios superiores a los de paridad habituales. Por ejemplo, una granja de eficiencia media que pagó precios medios CAC Rosario llenos tuvo un costo medio de $ 674,7 por kilo vivo en octubre, logrando no perder plata, pero tampoco ganar (quedó con margen en cero); si esa misma granja para abastecerse de materias primas debió pagar precios un 10% superiores a los de la CAC Rosario, su costo medio llegó a $705,4 / kilo de animal producido, con un margen neto que pasó a terreno negativo ($-30,6); por su parte, si debió pagar un 20% por encima de precios CAC, su costo medio trepó hasta los $736,1 y su margen neto fue más negativo aún ($-61,4).