Son adultos mayores que tienen varias enfermedades y, por consiguiente, deben tomar muchos remedios.
Al resto del haber jubilatorio lo destinan a su alimentación.
En tanto, hay conformidad con la simplificación del trámite para acceder al subsidio social, según lo anunciado por el Gobierno.
“Los remedios se llevan el 70 por ciento del haber jubilatorio de mi mamá. Ella toma muchos medicamentos porque tiene varias enfermedades”, explicó a Puntal la hija de una jubilada de la zona que fue al Pami para que no le sacaran los remedios gratuitos.
En la semana que pasó, largas colas de jubilados se formaron frente al Pami, tras conocerse la noticia del recorte en los medicamentos gratuitos.
Movidos por la desesperación y la angustia, muchos adultos mayores se acercaron a la sede de calle Alvear para inscribirse y no perder el subsidio. Pero varios de ellos se tuvieron que pegar la vuelta al recibir la información de que el turno era para los próximos días.
Las quejas iban creciendo:“O compramos remedios o comemos”, decían al unísono los beneficiarios del Pami local, que son 73 mil de la ciudad y la región en total, de los cuales el 60 por ciento se encuentra por debajo de la línea de pobreza, según el Frente de Jubilados de Río Cuarto.
Pero, frente al creciente malestar, el Pami nacional dio marcha atrás y ordenó simplificar los trámites de acceso a los subsidios, lo cual trajo alivio a los adultos mayores de Río Cuarto y la región.