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Voluntarios del Poder Judicial recorren la región

Es parte de una iniciativa para acercar la Justicia a la comunidad. Se desarrolla en más de 90 localidades de la provincia. En el caso de nuestra región, funcionarios y empleados de Tribunales viajan a localidades aledañas y comparten actividades con jueces de Paz

Alrededor de mil integrantes del Poder Judicial de Córdoba se inscribieron como voluntarios del Programa Referente Judicial Comunitario. Se trata de una propuesta para acercar la Justicia a la ciudadanía, a partir de acciones enlazadas con cada comunidad y en el territorio de toda la provincia. El espíritu es fortalecer derechos y prevenir conflictos a través de una serie de actividades que se desarrollarán al cabo de un año.

La Oficina de Gestión Estratégica y Calidad del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) está a cargo de la implementación del programa, cuya coordinadora es Carolina Granja. Si bien se instrumentó en noviembre del año pasado, este año lograron salir a territorio.

“El programa en sí, a nivel objetivo, lo que busca es acercar la Justicia a la sociedad con acciones concretas para fortalecer derechos, prevenir conflictos, no esperar que aquellas historias de la sociedad, que son las que forman parte de nuestros expedientes -accidentes, muerte, amores frustrados, división de bienes desencuentros-, ocurran”, explicó.

“La idea es dar un paso más atrás en esas historias e intentar llegar a las personas y orientar con sus derechos. Si bien no hacemos asesoramiento legal, el referente sale a ofrecer información de acceso público, a fortalecer derechos, orientar, derivar”, añadió.

Los equipos están compuestos por fiscales, jueces, empleados y funcionarios de todos los estamentos que trabajan en todas las sedes judiciales de Córdoba. Las actividades que desarrollan son fuera del horario laboral y sin retribución. “Hay 1.000 voluntarios, lo que denota que había necesidad de salir”.

Además, precisó que “las actividades tienen que desarrollarse sí o sí en la sede donde trabajan y pueden elegir una localidad aledaña, donde haya Justicia de Paz”.

El objetivo inicial era tener al menos un equipo de tres personas en cada una de las 24 sedes judiciales que existen en la provincia y que se ocupan de los temas que ocurren en las localidades aledañas. Como resultado de la convocatoria abierta en el 2021, hay 106 barrios cubiertos en la ciudad de Córdoba y 91 localidades de la provincia donde van a llegar los referentes judiciales.

Impacto

El programa busca generar vínculos con enlaces claves en cada comunidad. Específicamente con referentes del sector: salud, educativo, religioso, deportivo, cultural, recreativo, ONG, administración pública local, prensa y centros vecinales.

“El programa busca generar impacto a nivel externo, en la sociedad, y un impacto a nivel interno en la Justicia. Y ahí es el trabajo de fortalecimiento de los perfiles. Saber qué competencias y destrezas tenemos que tener para ir a hablar con la gente y, en particular, hablar directamente con la gente, ya que muchas veces hablamos con un abogado, o con las víctimas, pero no con la ciudadanía en general, que es donde recaen nuestras decisiones”, señaló.

“Muchas veces no sabemos de la vulnerabilidad del colectivo del que estamos hablando. Por eso tenemos que empezar a conocer desde otro lugar el terreno”.

Respecto al fortalecimiento de competencias, Granja explicó que en los concursos de ingresos y ascensos del Podjer Judicial se evalúan conocimientos jurídicos pero “no es suficiente”: “Necesitamos destrezas como estas”, resaltó. Pero recalcó también que, para hacer la iniciativa más convocante, el cumplimiento de las actividades suma puntos al legajo personal.

Granja mencionó la importancia de “empatizar” y reconocer los contextos de vulnerabilidad de las personas. “No solamente se trata de utilizar un lenguaje claro, que muchas veces se llega a un infantilismo que es innecesario. En esto de fortalecer las competencias individuales nuestras, apuntamos a la empatía, escucha activa y después herramientas, como el desarrollo de encuestas y entrevistas”.

Desafíos

Cada uno de los equipos tiene que “cumplir” una serie de desafíos que les son establecidos de antemano. Este año son seis.

El primero es conocer el terreno. Se espera que busquen datos de fuentes objetivas directas, vean las estadísticas disponibles del TSJ y de la Provincia. Además, tienen que entrevistar a fuentes locales de diferentes sectores (educación, salud, ONG, instituciones clave) para conocer el espacio donde van a trabajar.

El segundo es realizar una ronda clave, con todas las personas previamente entrevistadas para que se conozcan.

El tercero es generar un enlace con las escuelas, leyendo cuentos infantiles o compartiendo videos educativos. Incluso, se puede solicitar la visita de expertos.

El cuarto desafío se trata de brindar información a la ciudadanía en la vía pública. “Los referentes tienen que estar apostados en algún lugar visible esperando que lleguen dudas, durante al menos dos jornadas”, explicó Granja.

El quinto apunta a generar un vínculo con los medios y, finalmente, el sexto implica desarrollar acciones concretas en el terreno para favorecer derechos. Ejemplos concretos serían fomentar una huerta, una maratón, juntar libros para una biblioteca o pintar un mural en un barrio.

“Los equipos actualmente están trabjando en los desafíos 1, 2 y el 5 durante estos meses”, confirmó la responsable del programa.

Se espera que toda la información recabada permita al gobierno judicial y a otros espacios del Estado tomar decisiones estratégicas.

Trabajo local

Las localidades aledañas a Río Cuarto donde hay referentes judiciales comunitarios son Las Higueras, Las Vertientes, Charras, Carnerillo, Alcira Gigena (y zona arroyo Tegua), Coronel Moldes, Las Acequias, San Basilio, General Cabrera, Bulnes, Suco y Las Perdices.

En el caso de Coronel Moldes, comenzaron con las entrevistas a enlaces sociales clave, en equipo con integrantes del Poder Judicial de Río Cuarto.

“Estamos concluyendo las entrevistas a los distintos enlaces claves de sectores de la ciudad, que se desarrollaron de manera simultánea y coordinada en Río Cuarto y Moldes”, detalló Mariela Panzolato, jueza de Paz de la localidad.

“Estas entrevistas nos van a permitir realizar un diagnóstico de las necesidades, conflictos latentes, derechos pasibles de ser vulnerados que hay en la localidad”, señaló Panzolato.

La funcionaria judicial recordó que a fines del año pasado recibió la convocatoria y le pareció un desafío importante: “Si bien como jueces de Paz tenemos que estar permanentemente con la comunidad y sus instituciones, una proximidad muy importante por nuestro propio trabajo, me pareció fructífero estar compartiendo con referentes de tribunales, fiscalías, asesorías, porque eso hace a nuestro fortalecimiento como trabajadores de la Justicia y genera un vínculo especial en la comunidad judicial que vamos a poder trasladar al resto de la comunidad”, opinó.

Por su parte, su colega de Las Vertientes, Sandra Melano, contó que su motivación para participar es la finalidad del programa: “Acercar la Justicia a la gente para ver las problemáticas que tienen los vecinos, que por ahí no se llegan al juzgado, entonces ahora vamos a poder llegar nosotros a ellos, ver de cerca sus problemáticas y ofrecer soluciones”.

Si bien explicó que en las localides chicas es más “fácil” conocer las realidades y problemáticas que se viven, el programa es de gran ayuda. Allí comenzaron también con las entrevistas a sectores sociales claves y “la gente reaccionó muy bien, muy predispuesta”, según comentó.

Magdalena Bagliardelli. Redacción Puntal