A través de las distintas regionales que posee en todo el territorio provincial, el Colegio Profesional de Kinesiólogos de Córdoba ha intensificado una campaña en los últimos tiempos para denunciar la existencia de academias que carecen de certificaciones para emitir títulos habilitantes, como así también de “pseudoprofesionales” en ejercicio, por considerar que ponen en riesgo la salud de la población y que plantean una desventaja en cuanto a las exigencias que la actividad requiere.
“Combatir el intrusismo es también informar a la población en general sobre esta práctica. Desde el Colegio Profesional de Kinesiólogos y Fisioterapeutas llevamos adelante denuncias penales no sólo a prácticas de personas que no estén habilitadas ni por el título ni por matrícula habilitante, sino también a institutos que admiten a personas que no son profesionales de la kinesiología”, argumentan en la campaña.
Al respecto, la presidenta del Colegio a nivel provincial, licenciada María José Verde, explicó a Puntal que se ha conformado una comisión de trabajo exclusiva para tal fin “por los riesgos que implica para la salud de la población en general el ejercicio irregular de la profesión y, por otra parte, porque están pisando el ejercicio de la kinesiología, debido a que nos ponen en desventaja en cuanto a los requisitos que nos exigen para poder trabajar tranquilos y que el paciente se encuentre resguardado”.
“Los pseudoprofesionales no pagan seguro, no tienen matrícula, no tienen habilitación del consultorio y todo eso tiene un costo y es trasladado al honorario, obviamente”, dijo.
Días atrás y acompañada por dos representantes del Colegio de Kinesiólogos, la licenciada Verde mantuvo un encuentro con José Pablo Lábaque, titular del Registro de Unidades de Gestión de Prestaciones de Salud (Rugepresa), en el que, entre otros temas, se abordaron consultas vinculadas a denuncias recibidas en la institución con relación a la habilitación de diversos centros de spa y de estética. “Rugepresa manifestó su predisposición para trabajar conjuntamente, con el fin de clausurar aquellos establecimientos que operen sin la debida habilitación otorgada por el ente competente. En el marco de nuestra labor de recepción de denuncias relacionadas con el intrusismo y las prácticas ilegales, reconocemos la importancia de establecer una colaboración activa con Rugepresa, que nos permitirá abordar de manera efectiva las situaciones que se presentan en establecimientos que operan al margen de la normativa vigente, procediendo a realizar auditorías y, en caso de ser necesario, aplicar medidas de clausura”, se explicó.
En Río Cuarto
En Río Cuarto, la Regional local está a cargo de la licenciada Patricia Losada y también se han detectado academias, centros de estética y personas que no están tituladas ni matriculadas, por lo que se trabaja en esos casos. Desde el Colegio provincial se ha dispuesto tanto en el sitio web de la institución como en las redes oficiales, un formulario de Google en el que cualquier persona puede informar y subir pruebas de posibles irregularidades advertidas para analizar el caso.
“Por medio de la comisión hacemos un relevo de todas las denuncias. Tenemos 138 denuncias en la provincia y estamos procediendo, evaluando cada caso según el peso de las pruebas”, señaló Verde.
Para añadir: “Hay varias formas de proceder ante ello: la denuncia penal en la Justicia, notificaciones para poder acercarnos a charlar y a ver cuál es la situación y por qué, y si de alguna manera se puede regularizar; y otra es el envío de cartas documento”.
“Educar al paciente”
Verde resaltó la importancia de que el paciente conozca y exija las condiciones básicas que un profesional de la kinesiología debe contar al momento de prestar un servicio para la salud. “Una persona que va a tomar un servicio debe saber cuáles son los parámetros para elegirlo, es decir, verificar que exista un título habilitante y que esté a la vista, que figure una matrícula, que el lugar esté habilitado y que los aparatos que utilicen estén habilitados por Anmat”, dijo Verde.
Y agregó: “Es común que la persona que va a tomar un servicio busque la oferta por sobre todos estos requisitos. O que la persona que invierte en un curso no lo haga pensando en que va a hacer un mal, al contrario. Está buscando una salida laboral. Pero detrás de ello hay una publicidad engañosa y eso también lo denuncie en Defensa del Consumidor”.