La Clínica Privada Laboulaye sumará hoy un nuevo capítulo en la pelea judicial que mantiene con el Pami para revertir lo que, según entiende, se trató de una maniobra arbitraria, intempestiva e injustificada que le provocó un severo daño económico. El 11 de julio, la obra social nacional le quitó la mitad de los pacientes -1.400 cápitas- sin enumerar las razones ni haber mencionado la existencia de irregularidades o fallas a nivel prestacional.
Por eso, a la medida cautelar que ya presentó en el Juzgado Federal, el abogado Héctor Villarino le agregará ahora un amparo para avanzar sobre la cuestión de fondo. Es decir, por un lado se reclamó la restitución urgente de las cápitas para evitar el daño económico y, ahora, se pretende dar vuelta la definición de la delegación del Pami que conduce Fernando Bossio.
Norma Abad, directora médica de la Clínica Privada Laboulaye, y el abogado Villarino hicieron declaraciones ayer en el programa Mensaje Directo que se emite por Quatro TV y Somos RíoCuarto.
Allí insistieron con que la medida es arbitraria porque no existió antes ninguna advertencia ni sanción y, además, remarcaron algunos hechos que consideran llamativos. Por ejemplo, antes de quitarle las cápitas, el Pami le reclamó a la Clínica Privada que se asociara con la Clínica San Lucas, su competencia histórica. El Pami reclamaba además que todo el control prestacional y económico pasara a manos de la otra institución. Durante ese tiempo se oficializó que la Clínica San Lucas de Laboulaye pasaba a manos del Instituto Médico, que tiene entre sus asesores a Gonzalo Luján, director del Pami entre 2015 y 2019.
Ayer, en una nota que dio al programa Así son las Cosas de FM Gospel, Luján admitió asesorar al Instituto Médico pero negó cualquier vinculación con la decisión que tomó el Pami de quitarle las cápitas a la Clínica Privada.
Atando cabos
Para Villarino, hay demasiadas cuestiones extrañas en el traspaso de las cápitas, que pasaron directamente de una clínica a otra.
- Usted mencionó en otra nota que le llama la atención que un exdirector del Pami, Gonzalo Luján, sea ahora asesor del Instituto Médico y que las cápitas hayan pasado a esa empresa.
- Previamente a tomar esta resolución que tomó el 11 de julio, el Pami Río Cuarto instó a la Clínica Privada Laboulaye a asociarse con el Instituto Médico para unificar la atención. Esta intención del Pami se debía, según dijeron, a una cuestión operativa de ellos. Cuando se planteó el esquema de cómo se manejaría la cuestión, quién manejaría las cápitas, los cobros y la facturación, el manejo era total del Instituto Médico. La Clínica Privada Laboulaye no tendría un control demasiado grande y cobraría cuando pudiera. Los socios se negaron rotundamente, rechazaron la carta de intención. Paralelamente, apareció esta situación de que el Instituto Médico arriba a Laboulaye oficialmente y nos llama la atención que después de la exigencia que no es acatada por la Clínica Privada se llegue a esta resolución. Y justo da la casualidad, que también nos llama la atención, que esa persona que usted menciona, que era director del Instituto Nacional en la anterior gestión presidencial, sea hoy miembro del Instituto Médico. Hay una correlación:sin justificarnos nos sacan las cápitas, sin justificarnos nos piden que nos asociemos sin saber por qué, aparece una nueva clínica... Es rarísimo lo que está pasando.
Villarino agregó que en las próximas horas presentarán un amparo judicial que se sumará a la medida cautelar que ya está en manos del Juzgado Federal. “Ala medida cautelar la tomamos como emergencia porque la falta de atención a los 1.400 afiliados provoca un descalabro en la parte económica de la Clínica”, manifestó.
Este diario intentó ayer tomar contacto tanto con la actual conducción de la obra social nacional como con el propio Gonzalo Luján pero en ninguno de los dos casos obtuvo respuesta.
El abogado Villarino indicó que no hay argumento jurídico alguno para retirar las cápitas de la forma en que lo hicieron. “Se ha pedido la explicación vía legal, se ha pedido un recurso de reconsideración ante el Instituto y ellos siguen ratificando que es resorte exclusivo de la delegación y que no tienen que justificar plenamente por qué están variando estas cápitas y por qué modifican la atención a los jubilados sin necesidad de hacerlo”.
La quita de las 1.400 cápitas implica para la Clínica Privada una pérdida de ingresos de 5 millones de pesos mensuales, lo que deriva, según manifestó la doctora Abad, en un riesgo para las 50 familias que viven del trabajo en esa institución.
Silencio en el Pami Río Cuarto
Después de que se conociera la presentación judicial de la Clínica Privada Laboulaye, desde este diario se intentó tomar contacto con el director del Pami Río Cuarto, Fernando Bossio, para conocer la versión oficial sobre por qué se tomó la decisión de retirar intempestivamente el 50 por ciento de las cápitas.
Sin embargo, hasta anoche, ni Bossio ni nadie de la delegación riocuartense del Pami respondieron a las consultas. ¿Hubo una auditoría que justificara la decisión? ¿Qué resultados arrojó esa auditoría, si existió? Hasta ahora no hubo respuesta.
Tampoco Gonzalo Luján respondió al requerimiento periodístico de este diario.