Leticia Latorre, una de las referentes del grupo, del que también participa el único obstétrico que hay en la ciudad, aseguró a Puntal que a nivel provincial han presentado un proyecto que no tuvo eco en la Legislatura y recordó que en el ámbito nacional hay otro que cuenta con media sanción de Diputados y que espera ser tratado por el Senado para transformarse en normativa.
“Estamos luchando por una ley sobre el ejercicio profesional de las obstétricas que actualice nuestro campo laboral. Tenemos una legislación muy vieja, del año 1967, que nos ubica como simples colaboradoras de los médicos. Sin embargo, somos mucho más que eso. La ley es necesaria para legalizar algo que ya estamos haciendo. Nosotras usamos medicación, trabajamos independientemente, dirigimos el trabajo de parto, asistimos los partos y los pospartos, intervenimos en acciones educativas y de investigación, pero todo de manera ilegal porque la ley actual no nos avala para eso”, comentó Latorre.
-¿Es un problema de Córdoba únicamente?
-Hay provincias que tienen sus propias leyes como los casos de Buenos Aires y Mendoza. Inclusive, en algunos lugares se aprobó el vademécum obstétrico, pero a nivel nacional no. La ley que impulsamos busca que haya equidad en todo el país. También presentamos un proyecto para que se reabra la carrera porque se cerró hace años, por lo que para estudiar la licenciatura en obstetricia hay que ir a otras provincias. La realidad es que no hemos sido muy favorecidas desde el punto de vista político. A todo esto, solicitamos que se abran cargos en los hospitales provinciales. No hay obstétricas trabajando en el Nuevo Hospital de Río Cuarto, por ejemplo. La existencia de una ley nacional abriría puertas para reclamar mejoras laborales (todas trabajan bajo la figura del monotributo y no cuentan con vacaciones pagas ni licencia por maternidad).
-¿Cuántas obstétricas son en la provincia?
-En la provincia hay alrededor de 55 obstétricas. En Río Cuarto somos unas 15. Es un número muy bajo. Esto tiene que ver con que cerraron la escuela de obstétricas que funcionaba en la Universidad Nacional de Córdoba. A la vez, al no existir cargos y estar precarizadas, muchas se van a trabajar a otras provincias.
-¿Están sobreexigidas?
-Los pagos son bajos y no se corresponden con las tareas que desempeñamos. Nos vemos obligadas a tomar una gran cantidad de guaridas y eso, evidentemente, hace que una esté agotada. El servicio que se brinda no es de la mejor calidad. También hay que decir que en algunos lados las obstétricas no están autorizadas para hacer todo lo que saben y se las limita a la asistencia en los partos. Hay un número muy alto de cesáreas y de inducciones no necesarias y eso tiene que ver con que la figura de la partera no está en su esplendor.
-¿Cuáles son los ámbitos de trabajo en la ciudad?
-Los sanatorios privados y la Maternidad Kowalk. En la Maternidad es donde más podemos explayarnos. Inclusive, desde hace dos o tres años nos permiten hacer control prenatal. Tenemos un índice bajo de cesáreas y un índice bajo de inducciones. Contamos con un alto promedio de partos vaginales y de partos después de una cesárea.
Nicolás Cheetham. Redacción Puntal