La pandemia del nuevo coronavirus produjo alteraciones en muchos sectores, pero en los servicios de salud se pueden notar con más nitidez. Es el caso de la atención odontológica, que hace poco retomó la actividad, con medidas más rigurosas. Ahora, el profesional debe usar un equipo de protección descartable por cada paciente y el costo extra, que llega hasta los 1.500 pesos, corre por cuenta del usuario. Desde el Círculo Odontológico indican que lo deberían cubrir las obras sociales y prepagas, aunque muy pocas lo hacen.
Salud: Odontólogos cobran hasta $ 1.500 al paciente por el kit de bioseguridad
Es por el equipo de protección personal descartable y las medidas de desinfección para reducir el riesgo del Covid-19. El círculo profesional dice que lo tendrían que pagar las obras sociales, pero sólo unas pocas lo hacen
Los profesionales de la salud bucal volvieron a la actividad para la atención de urgencias entre fines de abril y este mes, con protocolos más estrictos que incluyen el uso de equipos de protección personal por cada paciente. Los odontólogos de toda la provincia incluyeron esto como un costo extra, que se traslada al precio del servicio.
Dentro de este marco general, en Río Cuarto los odontólogos estipularon el valor de los kits de bioseguridad -traje impermeable, cofia y cubrecalzado- en 1.500 pesos, en función del costo directo del equipo y de las medidas de esterilización extra que deben tomar en los consultorios.
Incumplimiento
Las obras sociales y las prepagas de salud deberían cubrir esos gastos extra, derivados de las disposiciones del COE Central, aunque esto no se cumple acabadamente en los hechos.
“Sólo algunas pocas obras sociales cubren el costo del kit de bioseguridad que necesitamos para trabajar. Claro que a los valores que ellas mismas fijaron”, le explicó a este diario el presidente del Círculo Odontológico de Río Cuarto, Jorge Alasino.
Frente a este panorama, en la enorme mayoría de los casos, son los pacientes quienes deben pagar un extra por los equipos de protección personal y las medidas de seguridad adicionales.
Si bien los gremios profesionales establecen un valor de 1.500 pesos, esto varía de un consultorio a otro. Según detalló Alasino, “muchos colegas bajan los precios para poder seguir trabajando, porque de otra manera no tendrían clientes”.
En este sentido, una ronda de consultas realizada por este diario advirtió que hay dispersión en los valores que deben pagar los usuarios. Desde 800 pesos -casi el equivalente al costo de los insumos- hasta los 1.800 pesos.
Por otra parte, desde el Círculo Odontológico indican que han realizado incontables gestiones para que más obras sociales y prepagas de salud incorporen los kits de bioseguridad al listado de prestaciones, y siguen a la espera de novedades.
En paralelo, precisó que tienen dificultades para conseguir algunos insumos, en particular los barbijos médicos que, si bien tienen valores dolarizados, mantuvieron su precio en los últimos tiempos. “El problema es que llegan a Buenos Aires pero faltan en el interior del país”, apuntó el titular del Círculo Odontológico.
En contrapartida, comentó que bajó el valor de otros insumos descartables, como las batas, cofias y otros, porque durante la época de cuarentena proliferaron los pequeños fabricantes.
Baja y recuperación
En otro plano, en lo que respecta a la situación del sector, Alasino indicó que tuvieron una fuerte baja en la actividad durante los meses de marzo y buena parte de abril.
En tanto, explicó que este mes comenzaron con la atención de urgencias y eso hizo que cambiara la tendencia.
“La gran mayoría de los casos, prácticamente todos los que atendemos son urgentes, porque todos somos -en mayor o menor medida- reticentes a ir al odontólogo y por lo tanto dejamos todo para cuando ya no aguantamos más”, remarcó.
No obstante, aclaró que los profesionales están muy lejos del ritmo de trabajo que era habitual antes de la pandemia de coronavirus. Sin ir más lejos, precisó que “el protocolo exige que atendamos un paciente cada 20 o 30 minutos, de acuerdo a la práctica de que se trate”.
“La mayoría de nosotros estamos subsistiendo. Fuimos una de las últimas actividades en reabrir para la atención al público y seguramente seamos unos de los últimos en poder trabajar como lo hacíamos antes”, subrayó.
Sobre este punto, Alasino sostuvo que los odontólogos están equipados y preparados para brindar el servicio, bajo todas las condiciones de seguridad que la coyuntura demanda.
Sin asistencia
En otro orden de cosas, indicó que prácticamente ninguna de las medidas de asistencia económica del gobierno nacional llegó efectivamente al sector, dado que no reúnen las condiciones para poder acceder.
“La mayoría de los profesionales les facturan a las obras sociales y, como consecuencia de esto, rápidamente suben hasta las categorías más altas del monotributo. Eso los deja afuera, por ejemplo, de los créditos de hasta 150 mil pesos a tasa cero que ofrecen los bancos”, precisó Alasino.