Del 21 al 25 de agosto, por iniciativa de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), se conmemora en nuestro país la ‘Semana de la Alergia Alimentaria’, una oportunidad para concientizar sobre esta problemática. Los principales alimentos que generan reacciones alérgicas son la proteína de la leche de vaca, el huevo, el maní, frutos secos (almendras y castañas, entre otras), pescado, crustáceos, soja, trigo y sésamo.
En Argentina, nacen más de 40 bebés por día con alergia a la proteína a la leche de vaca (APLV), que es la alergia alimentaria más frecuente en nuestro país. “La estadística varía de país en país. En muchos sitios de Europa, el maní es el principal alérgeno, pero el pescado lo es en España y en Grecia. Evidentemente, influyen el acervo cultural y la forma en que nos alimentamos. De todos modos, cuando la proteína de la leche de vaca no es el alérgeno principal, es el segundo; es frecuente en general”, puntualizó el Dr. Jorge Martínez, médico pediatra, especialista en Alergia e Inmunología, Director del Comité Científico de Pediatría de la AAAeIC.
La alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunológico que se produce inmediatamente o un tiempo después de ingerir un determinado alimento. Incluso una pequeña cantidad de este puede desencadenar problemas digestivos (cólicos, vómitos, diarrea o sangre en materia fecal), urticaria y otras erupciones cutáneas. En algunos casos, puede causar síntomas graves como la inflamación en las vías respiratorias, incluyendo una reacción potencialmente mortal conocida como anafilaxia.
Los especialistas reconocen que cada vez hay más casos de alergias en general, de alergias alimentarias en particular y, lo que es más preocupante, más cuadros graves, de reacciones severas.
“Todavía no están 100% claros los motivos de este incremento, pero sabemos que intervienen la contaminación del ambiente, el ritmo de vida, la alimentación, el estrés, las medidas de higiene y las infecciones. Estos aspectos impactan sobre el desarrollo de nuestra microbiota intestinal y de nuestro sistema inmunológico, que se altera y genera reacciones inflamatorias ante la ingesta de determinados alimentos cuando no debería”, sostuvo el Dr. Martínez.
Las alergias alimentarias afectan más a los niños que a los adultos, aunque determinado porcentaje de niños puede mantener la alergia al alimento durante la vida adulta. Diversas investigaciones refieren una incidencia de hasta el 8 % de los niños menores de 5 años y hasta al 4 % de los adultos.
Indican que para evitar diagnósticos tardíos o erróneos, es importante, ante los primeros síntomas, no demorar la consulta con el pediatra de cabecera.
Consejos para los casos recién diagnosticados
Entre las principales recomendaciones, los especialistas señalas consultar a un médico especialista en alergias; evitación del alérgeno por eso es importante leer las etiquetas, verificar los ingredientes y tomar particulares recaudos al cenar fuera de casa; saber que es posible vivir con una alergia alimentaria, implica quitar determinados alimentos de la dieta, prestar atención y vigilancia constante, pero no impide llevar una vida plena y una nutrición adecuada y saludable.