La pieza es un email que data del 16 de septiembre de este año, parte de la imputación del fiscal Madrea, encargado de esclarecer el fallecimiento de Payne.
Liam había comenzado a beber whisky a las 6 de la mañana de aquel día, según reconstruyeron los investigadores en base a información recuperada de registros del hotel. Luego bebió champagne con las prostitutas de las localidades bonaerenses de El Talar e Isidro Casanova que citó a su habitación, con las que luego protagonizó un pequeño escándalo en el lobby al no pagarles.
Consumió cocaína a lo largo del día; el análisis toxicológico practicado por el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema reveló metabolitos de la droga que indican un consumo de, al menos, dos horas antes de la muerte. La droga estaba en su orina, su sangre, en su contenido gástrico, en sus fosas nasales. El análisis toxicológico también reveló otra sustancia: la sertralina, un potente antidepresivo, comercializado en Estados Unidos bajo la marca Zoloft.
La sertralina, según la pericia toxicológica, estaba presente en la sangre y en el contenido estomacal de Liam al momento de su muerte. El consumo de alcohol junto con la sertralina está gravemente contraindicado; puede llevar a alucinaciones, incluso a ideaciones suicidas.
El mail que aportó Geoff Payne a la Fiscalía N°34 conducida por Madrea fue escrito por la neuropsiquiatra de Miami que trató a su hijo a lo largo de este año. En el mensaje, la neuropsiquiatra se desligaba del tratamiento, asegurando que era imposible acompañar a Liam en sus crisis. También, que la mezcla de sertralina con alcohol podría ser fatal.
El destinatario original de ese correo, según la Justicia argentina, fue Rogelio Nores.
En su estadía en Argentina, Nores acompañó a Payne en un importante hotel cinco estrellas de la zona de Recoleta, de donde fue echado, luego en un departamento de la calle Armenia -que fue allanado por la Justicia-, más tarde en un club de polo y finalmente en el hotel CasaSur, donde Payne se registró al filo de la medianoche del 13 de octubre.
Según la acusación, Nores habría controlado los gastos de Payne, proveyéndole dinero para comprar drogas y autorizando pedidos de whisky y champagne reportados desde el front desk del hotel, con “días permitidos” para beber y drogarse, a pesar de la indicación estricta de la neuropsiquiatra. Incluso, Nores se habría convertido en un intermediario en la comunicación entre Liam y su familia.