Advíncula no dejó dudas sobre su mentalidad para el partido del sábado: "Estos partidos se juegan con garra y con huevo, tenemos que hacer sentir la localía y ganarlo como sea", afirmó, destacando la importancia de la entrega y el carácter en un clásico de estas características.
El peruano también aprovechó para quitarle peso al recuerdo de la final de la Libertadores en la que Boca cayó frente a River, al afirmar: "Lo de Madrid ya está… yo ni estaba", en un tono distendido que generó risas entre los presentes.
Además, hizo referencia a su cruce con Enzo Pérez en el último encuentro entre Boca y Estudiantes, aclarando que no estuvo enojado y que el gesto del mediocampista de River le pareció una simple anécdota.
Sobre su recuperación de la reciente lesión que lo mantuvo fuera del campo, Advíncula fue sincero: "No pensé que se iba a complicar tanto", aunque señaló que ya se siente listo para el partido. Además, el lateral no ocultó su entusiasmo por disputar un clásico en La Bombonera, señalando que "los clásicos en casa son mucho más especiales", dejando en claro lo que significa para él jugar este tipo de partidos ante su público.
Durante la conferencia, se le consultó a Advíncula sobre las jugadas polémicas y la diferencia de criterio arbitral en situaciones similares, una de ellas con el propio Paulo Díaz. Sin ánimo de entrar en controversias, el jugador de Boca evitó hablar de los árbitros, diciendo: "Nunca entro en la polémica de los árbitros. Fue una jugada fortuita y me tocó a mí ser expulsado", sobre la jugada ante Cruzeiro en Brasil donde apenas comenzado el encuentro fue expulsado.
Con un tono más relajado, Luis Advíncula se permitió soñar en voz alta sobre cómo le gustaría que sea un posible gol suyo en el superclásico: "Dar una asistencia, a último minuto y ganar 1-0".
Con esa frase, el peruano dejó en claro que el equipo va con todo para quedarse con los tres puntos ante su clásico rival.
La conferencia, llena de buen humor y respeto, mostró a ambos jugadores con una mentalidad enfocada en dar lo mejor, con la expectativa de que el Superclásico del sábado será un partido que no dejará indiferente a nadie.