Brasil retiró a su embajador en Israel, que declaró "persona no grata" al presidente Luiz Inácio Lula Da Silva hasta que se retracte de sus comentarios en los que comparaba la guerra contra Hamás en Gaza con el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
"No olvidaremos ni perdonaremos. Es un grave ataque antisemita. En mi nombre y en el de los ciudadanos de Israel, digan al presidente Lula que es persona non grata en Israel hasta que se retracte", indicó el ministro de Asuntos Exteriores Israel Katz al embajador de Brasil, según un comunicado de la oficina de Katz.
Las medidas adoptadas por Brasil, que incluyen la convocatoria del embajador israelí para mantener conversaciones, fueron confirmadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores brasileño el lunes, después de que funcionarios israelíes amonestaran formalmente al embajador de la nación sudamericana tras el comentario de Lula el sábado.
Israel acusó a Lula de trivializar el Holocausto y ofender al pueblo judío, y Katz había convocado al embajador brasileño para reprenderle por sus comentarios.
"Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no tiene paralelo en otros momentos históricos. De hecho, sí lo tuvo cuando Hitler decidió matar a los judíos", señaló Lula a periodistas durante la 37ª Cumbre de la Unión Africana en Addis Abeba.
El mandatario brasileño fue más allá y remarcó que no se trataba de "una guerra de soldados contra soldados", sino "una guerra entre un Ejército muy preparado y mujeres y niños".
"Es una banalización del Holocausto y un intento de atacar al pueblo judío y el derecho de Israel a la autodefensa. Establecer comparaciones entre Israel y los nazis y Hitler es cruzar una línea roja", evaluó, por su parte, Netanyahu en un comunicado.
En tanto, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, también criticó a Lula en la misma red social por apoyar, según dijo, "a una organización terrorista genocida, Hamás, y al hacerlo, avergonzar a su pueblo".
La guerra de Gaza comenzó cuando el grupo militante islamista palestino Hamás envió combatientes a Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 253 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, la ofensiva aérea y terrestre de Israel ha devastado gran parte de Gaza, matando a más de 29.000 personas, civiles en su mayoría, según las autoridades sanitarias palestinas, y obligando a casi la totalidad de sus más de dos millones de habitantes a abandonar sus hogares.