El presidente de Francia, Emmanuel Macron, promulgó hoy la cuestionada reforma jubilatoria apenas horas después de que la justicia constitucional avalara la iniciativa y pese al rechazo de las centrales sindicales y la oposición, que llamaron a redoblar las protestas que desde hace tres meses tienen lugar en todo el país.
La promulgación figura ya en el boletín oficial del Estado francés con la frase "en el primer párrafo (de la norma sobre jubilación), la palabra '62' se sustituye por la palabra '64'", con lo que quedó en vigencia el decreto que eleva la edad de jubilación.
"Decidimos promulgar la Ley a menos de 24 horas de la decisión del Consejo Constitucional como es el caso para todas las leyes económicas y la misma entrará en vigor en septiembre próximo. Le pedimos a los franceses que hagan un esfuerzo y acepten esta reforma", afirmó al diario Le Parisien el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt.
Del otro lado, el líder opositor de izquierda Jean-Luc Mélenchon lamentó que Macron “quiere intimidar a toda Francia de la noche a la mañana" con la entrada en vigor de la reforma publicada cerca de las 5 de la madrugada hora local (medianoche de la Argentina), menos de 12 horas después de recibir el aval del Consejo Constitucional del país, institución garante de la Carta Magna.
"La lucha por la revocación de la ley es ahora una cuestión de dignidad", añadió el fundador de La Francia Insumisa (LFI) y denunció al presidente por mostrar un "despliegue de arrogancia" al promulgar la Ley de forma tan rápida.
En el mismo tono reaccionó el dirigente comunista Fabien Roussel: “Una ley promulgada de noche, como los ladrones”, advirtió.
Y Marine Tondelier, líder del partido Europa Ecología Los Verdes (EELV), escribió en su cuenta de la red Twitter: “¡Qué provocación! Nueva fanfarronada de Macron mientras el país nunca estuvo tan fracturado".
El Consejo Constitucional francés validó ayer el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y el adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.
Aunque esto representa una "victoria jurídica" para el mandatario, la prensa francesa de forma unánime publicó hoy que se trata de una "victoria pírrica" y "un desastre para la nación", en referencia a la oposición mayoritaria a la reforma, consignó la agencia de noticias AFP.
Los sindicatos alertaron que Francia vive una "crisis democrática", después que el presidente decidiera a mediados de marzo adoptar por decreto su impopular ley, por temor a perder la votación en el Parlamento, donde carece de mayoría absoluta.
Esa decisión radicalizó las protestas el mes pasado y, con su rápida promulgación, Macron "parece disfrutar echando más leña al fuego", estimó el líder del gremio UNSA, Laurent Escure, para quien "nada bueno saldrá de esto".
Ayer, tras el dictamen del Constitucional, se registraron incidentes en varias ciudades, entre ellas París, donde hubo 138 detenidos. En Rennes se incendió la puerta de una comisaría y en Marsella hubo disturbios en la estación de trenes.
Las centrales sindicales, que encabezan desde enero las protestas, ya convocaron a una "movilización excepcional" el 1 de mayo, con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, para marchar contra la reforma.
Y los cuatro sindicatos representativos de la empresa nacional de ferrocarriles SNCF anunciaron para el jueves "una jornada de expresión de la ira".
La central principal, la Confederación General de Trabajadores (CGT), reprochó a Macron que pese a tener 15 días para promulgar la norma lo haya hecho de inmediato y con nocturnidad "despreciando a millones de trabajadoras, de trabajadores, jóvenes y menos jóvenes que durante meses han manifestado su rechazo a esta reforma y los métodos antidemocráticos del presidente y su gobierno".
La CGT adelantó también nuevas jornadas de huelga y protestas en todos los sectores el jueves y el 28 de abril.
Los opositores están decididos a continuar y se aferran a un antecedente no tan lejano: en 2006, las protestas obligaron al gobierno del entonces presidente Jacques Chirac a no aplicar un polémico contrato para jóvenes, pese a estar promulgado.
Los sindicatos ya rechazaron reunirse con el gobierno y con Macron antes del 1 de mayo. Entretanto, Macron se dirigirá a la población el lunes a las 20 (15 de Argentina), en un discurso televisado para defender la reforma de pensiones, según confirman fuentes del Elíseo a los medios franceses.
Será un "balance" de los tres meses de crisis, "en una lógica de apaciguamiento", adelantó el portavoz del Gobierno, Olivier Véran.
El 3 de mayo, el Constitucional debe pronunciarse sobre una petición de la oposición de izquierda para organizar un referendo sobre limitar la edad de jubilación a 62 años, tras rechazar el viernes una primera solicitud similar.
Más allá de la reforma, que de acuerdo al Ejecutivo es para evitar un déficit de 13.000 millones de euros en la caja de las pensiones para 2030, el presidente se juega también poder aplicar su programa durante su segundo mandato hasta 2027.
En abril de 2022 Macron fue reelegido con un 58,5% de votos frente a Marine Le Pen, pero la actual crisis benefició en los sondeos a la ultraderechista, a pesar de que su oposición a la reforma fue menos activa que la de la izquierda.
La decisión de aprobar la reforma a las pensiones con mecanismos legales que limitaron el debate en el Parlamento y sin escuchar el rechazo mayoritario de la población y de los sindicatos empuja la imagen de Macron, que en los sondeos ya aparece por debajo del 30%.
Y Marine Le Pen busca capitalizar el momento, con nuevas críticas: escribió en su cuenta de la red Twitter que la ley es “injusta” y Macron un “pirómano”.
"Al promulgar esta injusta ley a las 03.28 de esta madrugada, Macron comete una nueva provocación contra los franceses. Un presidente debe unir al pueblo francés, pero Macron es un pirómano que, lamentablemente, ha dañado a nuestra democracia", afirmó.