“La historia se repite y nos demuestra que en anteriores oportunidades las intervenciones no han servido para bajar los precios y la consecuencia ha sido el desaliento del productor, que responde disminuyendo el área de siembra y la tecnología aplicada. La resolución N° 276 se inscribe en ese marco. Las industrias transformadoras necesitan que el área sembrada crezca para poder acceder a la materia prima en forma fluida”, señalaron ayer en un comunicado conjunto las entidades Maizar, ArgenTrigo, AsaGir y AcSoja.
“Los integrantes de las 4 cadenas tenemos claro que a todos nos irá mejor en la medida en que se incremente la producción, y la condición necesaria para ello es que el productor perciba condiciones de libertad para comercializarla. Este tipo de medidas erosiona la confianza entre los eslabones de la cadena y conduce a que se retraigan las inversiones”, alertaron.
Y luego pidieron “pensar a largo plazo. Para ello se necesitan reglas claras y terminar con las falsas antinomias entre abastecer el mercado interno o exportar. Sabemos que nos sobran recursos para hacer las dos cosas a la vez”.
Por su parte, Federación Agraria expresó también su preocupación ante la medida dispuesta por el gobierno nacional el viernes pasado, sobre la que desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca expresaron que “establece volúmenes de equilibrio para la demanda interna de maíz y trigo”.
“FAA participa de las distintas mesas de trabajo dispuestas para abordar estas cuestiones, así como también se ha reunido con el ministro, días atrás, y quiere ratificar que nunca se habló de estas medidas, pues de hecho ya fracasaron en el pasado”.
El presidente de la entidad, Carlos Achetoni, señaló además que se trata de una herramienta de control que genera desconexión de los precios internacionales y trae incertidumbre, en un momento en que la cosecha de trigo se está dando con excelentes rindes y el maíz se ha sembrado con muy buena proyección y expectativas. “Esto se aplica sólo días después de que nos hayamos reunido con el ministro Domínguez y nos asegurara que, de acuerdo a las existencias que había, no veía necesidad de alterar el normal funcionamiento de la exportación y comercialización. Es decir que no se habló previamente de la medida. No se entiende por qué siguen actuando así, con políticas inconsultas. Como sabemos, se trata de medidas que no funcionan, desalientan al productor y benefician a los exportadores”. Desde la entidad aseguraron que la medida es un error.