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"La recuperación de Malvinas sigue siendo una de las causas más heroicas"

Lo aseguró el profesor Gustavo Terzaga, quien será uno de los disertantes de una serie de encuentros que se desarrollarán desde mañana en la Biblioteca Mariano Moreno para abordar la guerra desde diferentes aristas

Con motivo del aniversario número 40 del conflicto bélico en las islas del Atlántico Sur, mañana desde las 17 horas tendrá lugar el primer encuentro del ciclo “Malvinas: pasado, presente y futuro de una gesta; las enseñanzas de la guerra”, en la sede de la Biblioteca Popular Mariano Moreno (Sobremonte al 1000). Uno de los disertantes será el profesor Gustavo Terzaga, presidente de la Comisión de Desarrollo Cultural e Histórico Arturo Jauretche, quien en diálogo con Puntal valoró la instancia abierta por la institución y señaló que “la recuperación de nuestras Malvinas sigue siendo una de las causas más heroicas”.

-¿Cuál es el objetivo de los encuentros que se han organizado?

-Primero hay que destacar que una institución con 15 décadas de presencia en la cultura de la ciudad de Río Cuarto como la Biblioteca Popular Mariano Moreno, como institución de raíz popular ciudadana, tenga la voluntad de incorporar a Malvinas a su agenda permanente. Como presidente de la Comisión de Desarrollo Cultural e Histórico Arturo Jauretche, valoro mucho esa decisión y nos enorgullece que nos hayan convocado para dicha gestión conjunta, además de producir y exponer los contenidos. En ese sentido, y en el 40 aniversario de la guerra de Malvinas, nos predisponemos a inaugurar en la ciudad de Río Cuarto un ciclo permanente de ponencias y charla/debate para poder enriquecer las perspectivas y los enfoques sobre la causa Malvinas y categorías analíticas que se puedan abordar desde ella: recursos naturales, soberanía nacional, política de defensa, conciencia marítima, unidad de la Patria grande, geopolítica, cultura nacional, educación, medios de comunicación, etcétera; de manera plural e inclusiva, proponiendo una instancia de apertura sobre la temática para toda la ciudadanía. Consideramos que la batalla por la reivindicación de nuestra soberanía argentina sobre las Islas Malvinas es un capítulo más de la lucha por la independencia política latinoamericana, a la vez que uno de los acontecimientos más importantes de nuestra historia más reciente. Como tal, entraña todavía interrogantes profundos y complejas aristas que imponen la necesidad de un análisis permanente e interdisciplinario. Propiciar una instancia de apertura sobre la temática para toda la ciudadanía se estima como un paso imprescindible para revertir tendencias que han tenido por efecto la invisibilización de la cuestión “Malvinas”, en lo que bien puede denominarse “desmalvinización”. En el 40 aniversario de la guerra de Malvinas, la propuesta es recuperar el debate consciente, y qué mejor que creando una instancia de expresión ciudadana donde las organizaciones de veteranos, familiares de caídos e hijos de combatientes sean protagonistas.

-Este es un aniversario muy especial, ya que se están cumpliendo 40 años de la guerra, ¿qué evaluación hace respecto a cómo ha sido abordado el tema Malvinas en esta oportunidad?

-En el transcurso de estas 4 décadas, tanto el Estado, las fuerzas políticas responsables de gobierno, las instituciones educativas y los medios de comunicación adoptaron, casi sin diferencias, un discurso distante para con los acontecimientos vividos de nuestra historia reciente y condenatorio hacia sus protagonistas. Su resultado ha sido altamente trágico, injusto y empobrecedor para nosotros mismos como comunidad. Es que las posiciones “desmalvinizadoras” tienen enormes dificultades para incorporar a su discurso palabras como “héroes”, “sacrificio”, “Patria”, “coraje”, “causa”, “América”, “imperio”, “geopolítica”, “recursos naturales”, “coloniaje” y “saqueo”. Son palabras que resultan problemáticas porque la carga de sentido de la que son portadoras es inconcebible desde el punto de vista del silencio y el olvido. Al evitar el carácter anticolonial del conflicto, la desmalvinización opta por un discurso de perspectiva introvertida que pone el acento en otro vocabulario: “fueron llevados”, “guerra sin sentido”, “zapatillas”, “hambre”, “frío”, “vergüenza” y “miedo”. Esta mirada que instituyó el vacío en el corazón del conflicto por Malvinas es la responsable de la puesta en circulación de esa serie de penosas estampas que por mucho tiempo dominaron los medios de comunicación, buena parte del arco político y de las instituciones educativas: la imagen de los “chicos de la guerra”, una generación de “antihéroes” empujada al matadero o al suicidio, degradada, aislada y resentida como consecuencia de “aquella locura absurda”. Sin embargo, y a pesar de ello, dicha gesta patriótica de recuperación de nuestras Malvinas sigue siendo una de la causas más heroicas e importantes, al menos de los últimos 150 años de nuestra historia nacional, y que la lamentable campaña de posguerra no ha logrado desprender de ella los conceptos de causa grande y justa que anida aún en la conciencia patriótica y en la memoria histórica de nuestro pueblo.

-¿Cuál cree que es el debate que está pendiente?

-Este proceso de reducción a la insignificancia de los acontecimientos que se abrió a partir del 2 de abril de 1982 comenzó con la eliminación de la dimensión histórica, social y política del conflicto; siendo, desde este punto de vista, irrelevantes los intereses concretos de los actores internacionales y los escenarios y estrategias que desde hace décadas, siglos, se vienen desplegando sucesivamente alrededor del control del Atlántico Sur y sus recursos. Recordemos que nuestro país tiene un territorio extenso y una larga plataforma marítima, una porción de su territorio ocupada por una potencia extranjera –y una enorme y poderosa base de la Otan a pocos kilómetros del continente–, enormes recursos naturales y porciones significativas en algunas regiones con escasa densidad demográfica. Intentamos ser conscientes de esta compleja situación. La batalla por la reivindicación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas es un capítulo más de la lucha por la independencia política latinoamericana, que culminará únicamente cuando sean definitivamente eliminados de nuestra región todos los vestigios de dominación colonial aún existentes y vuelva a flamear nuestra bandera argentina en las islas. Las nuevas generaciones se harán cargo de realizar lo que todavía hoy es una esperanza: reivindicar las gestas heroicas de nuestros pueblos y devolverles completamente a nuestros héroes de Malvinas el orgullo tantas veces escatimado a lo largo de estos 40 años. En ese sentido, creemos de inestimable importancia la incorporación de las nuevas generaciones al debate permanente, con un acercamiento basado tanto en las vivencias de heroísmo y coraje que dejó la guerra, como en herramientas intelectuales que sirvan para reinterpretar los hechos de Malvinas y vincularlos con las grandes gestas nacionales de nuestros 200 años de historia. Ese es el sentido de nuestra propuesta.

-¿Qué se puede decir sobre el comportamiento de la sociedad para con la causa Malvinas?

-La sociedad argentina en su conjunto no experimentó la guerra de la misma forma. Esto se debe, en gran parte, a que el recordar y olvidar es singular y propio de cada persona. Para comprenderlo se necesita tematizar, a través de las distintas experiencias, el sentido colectivo que tomó la guerra y cómo se ha ido resignificando en el tiempo. Desde aquí se parte entonces para entender la guerra: desde las memorias de los veteranos de Malvinas de la ciudad de Río Cuarto y de todo el país; teniendo en cuenta que la narración del pasado ofrecida por ellos será siempre su verdad, la parte del pasado depositada por ellos, la cual está en permanente transformación. Y hay que rescatarla como registro fehaciente de la guerra para entenderla y abordarla, desplazando a “comentaristas” y “especialistas”. Aún estamos en falta con nuestros veteranos y con la memoria de nuestros 649 caídos, este 40 aniversario de la gesta de Malvinas es la ocasión ideal para empezar a redimirnos.

-A nivel diplomático, ¿se han producido avances sobre la discusión de la soberanía de las islas?

-Recientemente nos enteramos por un político conservador del Reino Unido, el exvicecanciller Sir Alan Duncan, de que el primer vicecanciller del macrismo en 2016, Carlos Foradori, estaba totalmente borracho cuando ambos firmaron un acuerdo sobre las Islas Malvinas que autorizaba más vuelos a las Islas Malvinas y otros puntos de “cooperación” entre ambos países. Malvinas es una cuestión muy cara a los sentimientos del pueblo argentino. La Argentina debe lograr el consenso de la comunidad internacional para generar las condiciones para que el Reino Unido retome las negociaciones bilaterales sobre soberanía. El mejor modo de homenajear a nuestros 649 héroes caídos y a nuestros veteranos de guerra de Malvinas es continuar trabajando todos los días para alcanzar el objetivo de recuperar el ejercicio efectivo de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.