Las cámaras, entidades y asociaciones que integran la Mesa de las Carnes solicitaron al Gobierno nacional "repensar y levantar" las restricciones a la exportaciones de carne vacuna a días de que venza la iniciativa oficial.
"La Mesa de las Carnes invita al Presidente y al Gobierno nacional a repensar y levantar las restricciones a las exportaciones de carne bovina, ya que con la continuidad de esta medida perdemos todos, pierde la Argentina", indicó un comunicado de la agrupación firmada 34 entidades del sector.
El próximo martes caduca el plazo establecido en el artículo dos del decreto 408/2021 por el cual se limitaban los embarques de carne vacuna hasta un 50% del promedio despachado el año pasado.
Tal medida fue adoptada por el Gobierno a partir de las fuertes subas en el precio local del producto, por encima del 80% en la comparación interanual, para lograr contener su incremento y aliviar las tensiones entre el mercado interno y externo, como así corregir irregularidades que se daban en operaciones al exterior.
Asimismo, los ministerio de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca diseñaron un Plan Ganadero que busca impulsar la producción que permita aliviar dichas tensiones.
Según la Mesa de las Carnes, estas restricciones afectan a "los trabajadores de la industria frigorífica, donde hay múltiples reportes de suspensiones, reducciones horarias, adelantos de vacaciones y parada de frigoríficos", como así también a los que "se dedican a la genética, a la cría, a la invernada, a la alimentación en corrales, al transporte, a la comercialización".
Por otro lado, afirmaron que estas limitaciones derivan en pérdidas de ingresos de divisas al país por US$ 100 millones mensuales y que "los productores pierden 6.500 millones de pesos por mes por el impacto en los valores de la hacienda".
Para las entidades del sector cárnico, el "problema" redunda en la caída del poder adquisitivo y en la inflación.
"El salario real ha caído un 20% entre enero de 2018 y junio de 2021. Con una situación peor para los trabajadores informales y los cuentapropistas, a lo que se debe sumar la caída en el nivel de empleo. Esto significa que los argentinos tenemos menos capacidad para comprar no sólo carne, sino también nafta o ropa", asevera el escrito.