El impacto ambiental de las diferentes producciones y el transporte en el mundo es desde hace tiempo un tema de amplio debate en el que muchas veces se cruza la ciencia con los mitos y los intereses con la información. En ese escenario, la comunicación es clave y no siempre es bien utilizada para transmitir datos o aportes científicos que lleven luz sobre la temática.
Por eso, Rodolfo Bongiovanni, integrante del Inta Manfredi y uno de los máximos expertos del país en la medición de huella de carbono en sistemas productivos, que viene trabajando desde hace años con la cadena ganadera, asegura que mientras la ciencia está cada vez más cerca de la verdad, lo que muchas veces falla es la comunicación.
En diálogo con Tranquera Abierta, el experto destacó que “la huella de carbono es el conjunto de los gases de efecto invernadero que se emiten durante el ciclo de vida de un producto, desde que se comienza a pensar en el diseño; o el fertilizante que se usa para el alimento de los animales. Todo se considera, en este caso, hasta lograr un kilo de carne, por ejemplo”, explicó.
Y detalló: “Se mira hacia atrás, hacia los costados, observando todo lo que hizo falta para producir esa carne. Hay que tener todo en cuenta para lograr el cálculo de emisión de un kilo de carne”.
¿Cómo se hace ese cálculo?
Cuando hacemos este cálculo lo hacemos en base al IPCC que es el panel intergubernamental de cambio climático que depende de Naciones Unidas y así nos aseguramos que utilizamos la receta y el método correcto y lo que tenía que discutirse ya está discutido porque aplicamos un método consensuado a nivel mundial y cuya versión se va actualizando.
¿Se puede lograr la carbono neutralidad en la ganadería bovina?
No es fácil porque todos los rumiantes producen metano. Consumen alimento vegetal y luego intervienen unas bacterias que generan el metano y que están en el rumen. Esas bacterias producen el metano en forma de gases que va a la atmósfera. Ahora, el rumiante naturalmente emite metano. Si hacemos que no emita ese metano, lo matamos. Entonces la única forma de lograr un producto que sea neutro con respecto a las emisiones de metano es hacer que haya un secuestro de carbono en el sistema productivo que sea equivalente al carbono que se emite por parte del animal.
¿Metano y carbono son equivalentes?
Metano y carbono no son lo mismo sino que se lleva a una medida que se denomina dióxido de carbono equivalente. Entonces la huella de carbono son el conjunto de gases que se emiten y que se van llevando a un gas equivalente que es el dióxido de carbono.
¿Y se puede alcanzar la carbono neutralidad en ganadería?
Estamos en el camino de hacerlo. Para eso hay que diseñar sistemas productivos que secuestren carbono y tener una carga animal acorde al secuestro de carbono que tiene el suelo. Si estamos secuestrando una tonelada de dióxido de carbono por año y yo sé que un animal emite más o menos 10 kilos de dióxido de carbono por kilo de peso vivo, entonces tengo que ajustar mi carga animal a medio animal por hectárea, o un animal, lo que sea necesario.
¿Y si hay más carga animal o en definitiva no se logra compensar?
Si así no lo logro, puedo compensar con plantaciones de árboles, con pasturas que secuestren carbono. Pero de alguna manera para ser carbono neutral hay que pensar en compensar por otro lado, no por el animal.
¿Cómo está Argentina en términos comparativos, con otros países productores?
A nivel mundial, la huella de carbono es de 50 Gigatoneladas, de las cuales el 18% viene del sector agro. Pero como el agro es más importante en la Argentina que en el promedio mundial, acá tiene una participación mayor. Por eso en Argentina esa participación de emisiones alcanza el 40%. Dentro de ese 40%, el 40% corresponde a la ganadería que entonces representa el 16% del total de emisiones del país.
Sin embargo muchos la miran como una responsable importante...
Si uno le quiere echar la culpa de las emisiones a la ganadería no es correcto porque en realidad es apenas el 16%, incluyendo toda la huella, no sólo los gases de metano. Pero hay formas de reducir eso mediante la dieta animal, una mayor eficiencia de producción, inhibidores de la emisión de metano; hay una serie de caminos a recorrer, pero siempre recordando que tenemos que lograr ese kilo de carne de la forma más eficiente posible.
Ahí hay un tema central vinculado a cierta deficiencia en la comunicación de los datos científicos...
La ciencia está muy cerca de la verdad; estamos trabajando con la verdad científica. Lo que falta tal vez sea comunicación y conocimiento de los diferentes actores de la cadena, tanto de lo académico como de lo científico o institucional. Pero los grupos de consultores que se dedican a este tema de certificación y la búsqueda de la carbono neutralidad lo tienen muy claro y una muestra de eso es Bio4 porque ayuda a compensar la huella de carbono y es una buena referencia del camino a seguir.