En pleno aislamiento por la pandemia de coronavirus, en agosto de 2020, el padre Fernando Gómez, párroco del Santuario Nuestra Señora de Fátima de Río Cuarto, decidió emprender un camino de fe que hoy tiene vínculos en 26 países del mundo: el rezo del “Millón de Ave Marías”.
En diálogo con Puntal, el cura comentó que se realiza una vez por mes con distintas intenciones y resaltó que la acción fue reconocida por el cardenal Mario Poli y el papa Francisco.
“En agosto del 2020, cuando estábamos encerrados en casa, creé un perfil en Instagram para que saliera la misa en vivo. Celebrar la misa solo era una experiencia que nunca había tenido y me generó angustia por la situación que estábamos viviendo. Fue así que decidí celebrar la misa en el camarín de la Virgen, en el primer piso del santuario, para estar más cerca de la imagen. Un día, después de dar la misa, me quedé rezando para entregarle la angustia por la situación que estábamos atravesando y sentí una moción interna: ‘Quiero un millón de Ave Marías’. Eso me llevó a hablar con el matrimonio de Nora y Gabriel Ribolzi, que desde hace años rezan los Mil Ave Marías el primer sábado de cada mes, quienes me alentaron a hacer la convocatoria a través de Instagram. Así fue cómo empezó todo”, recordó el sacerdote.
“Un día, después de dar la misa, me quedé rezando para entregarle la angustia (a la Virgen) por la situación que estábamos atravesando y sentí una moción interna ‘Quiero un millón de Ave Marías’”, aseguró el padre Fernando Gómez.
“De a poco comenzó a tener una repercusión muy grande. Salió por todos lados. Arrancó difundiéndose por distintas provincias y decidimos hacerlo una vez por mes con una intención distinta. En la primera oportunidad lo hicimos por el fin de la pandemia y por los enfermos de Covid. Enseguida recibí un mensaje del cardenal Mario Poli (arzobispo de Buenos Aires) con sus felicitaciones por la iniciativa y le escribí al Papa a través de la Nunciatura, quien me respondió con su bendición, lo que significó una inyección muy grande para seguir adelante”, agregó.
-¿Hoy reciben Ave Marías de distintas partes del mundo?
-Sí, la iniciativa creció. Se ha multiplicado en todos lados. Hay 26 países que nos envían las Ave Marías que rezan. Ahora, del 4 al 13 de mayo vamos a ofrecer las Ave Marías por la guerra de Ucrania. El matrimonio recibe entre 800 y 900 mensajes diarios en los que la gente dice cuántas Ave Marías rezó. He tenido la posibilidad de ir a Buenos Aires y a Luján a contar nuestra experiencia.
“La iniciativa creció. Se ha multiplicado en todos lados. Hay 26 países que nos envían las Ave Marías que rezan. Ahora, del 4 al 13 de mayo vamos a ofrecer las Ave Marías por la guerra de Ucrania”, comentó el sacerdote y agregó que cada día reciben cientos de mensajes de gente que se suma.
“El deseo del corazón de la Virgen es que todos recemos las Ave Marías porque son palabras que vienen del cielo. El ángel Gabriel es el que le dice ‘Dios te salve María, llena eres de gracia, el señor es contigo’. Cuando uno reza el Ave María va entrando esa luz en el corazón y en el alma que desata todos los nudos de la existencia que no nos dejan ser libres”, agregó Gómez.
-¿Cómo puede hacer la gente para sumarse?
-Cada uno reza desde su casa, cuando viene al templo, cuando está yendo al trabajo o donde sea, y le informa al matrimonio que está encargado de recaudar. En muchas oportunidades hemos superado el millón de Ave Marías.