Mientras la cantidad de monotributistas sigue en alza a una tasa muy por encima del resto de los empleos que monitorea el Ministerio de Trabajo de la Nación, ese camino conduce a un laberinto que desemboca abruptamente en el régimen simplificado que implica una infinidad muy superior de responsabilidades para los contribuyentes. Ese paso, cada vez más acelerado de un régimen a otro se da como consecuencia de la marcada pendiente que muestra el monotributo en términos reales a lo largo de sus 25 años.
El proceso inflacionario terminó por demoler y reducir las escalas, lo que llevó a que si los ingresos de los contribuyentes se hubiesen mantenido en términos reales, su escalada en la pirámide de aportes habría resultado meteórica. Como en muchas otras cuestiones, la actualización de esas escalas fueron muy por debajo de la inflación, lo que terminó empujando a muchos contribuyentes a escalones superiores y con mayores costos. A otros, en cambio, los terminó expulsando del régimen. Con el impuesto a las Ganancias y los asalariados mejor remunerados pasa algo similar: como los valores no se actualizaron, finalmente más trabajadores pagan y además cuando ingresan lo hacen con una alta alícuota. Esto llevó a algunos gremios a negociar en paritarias no sólo salarios, sino compensaciones de lo que luego les descuentan a los trabajadores por este tributo. El caso concreto fue el de La Bancaria cuyos haberes comienzan en los 400 mil pesos.
El enorme deterioro en el monotributo lo reflejó en las últimas horas el economista oriundo de Adelia María, Salvador Vitelli. Con un gráfico, describió los límites del monotributo, tanto para venta de bienes como de servicios, ajustados por inflación a pesos de hoy.
Para eso traza un paralelismo con la evolución de la inflación. El resultado es que contra la inflación, los límites del monotributo en el caso de Servicios perdió un 70% y Bienes, un 79%.
Según Vitelli, eso quiere decir que cuando se creó, a pesos de hoy los límites eran para Servicios de $ 18,8 millones y hoy apenas alcanza los $ 5,6 millones. Por el lado de los Bienes, era de $ 37,6 millones y hoy alcanza apenas los $ 8 millones.
Casi 2 millones de trabajadores dentro del régimen
Dentro de la totalidad de trabajadores en la Argentina, la categoría de monotributo es la que más se expande a través de la iniciativa individual de muchos que no logran acceder a un empleo formal dentro del sector privado o del público.
Ese crecimiento llevó a que, según las últimas cifras del Ministerio de Trabajo de la Nación, se alcanzaran los casi 2 millones de monotributistas en el país.
En mayo, el trabajo independiente creció con relación al mes anterior un 0,2%, lo que implica 5.100 trabajadores más.
Según la cartera laboral, ese crecimiento se explica, principalmente, por la expansión del número de trabajadoras y trabajadores adheridos al monotributo (+0,5% o 9.200 personas).
El trabajo en el régimen autónomo, a su vez, presentó una variación de +0,1% (500 personas). Por su parte, la cantidad de personas encuadradas en el monotributo social se redujo un 0,8% (4.700 personas menos).
Finalmente, el trabajo independiente en su conjunto se expandió un 10,2% (+269,4 mil trabajadores) en la comparación interanual. El conjunto del trabajo independiente fue impulsado por las categorías de monotributo (+36,7% monotributo social y +5,5% monotributo). En tanto, la cantidad de aportantes al régimen de autónomos se incrementó un 2,1%.