El director de Zoonosis, Paulo Rizos, dijo que los interesados en acceder tienen que cumplir ciertos requisitos, por lo que deben dirigirse al primer piso del ex Ente de Prevención Ciudadana.
“El Municipio tiene en su poder equinos que han sido retirados de la vía pública por maltrato o por alguna situación de infracción que, mediante un programa de adopción, pueden ser adoptados por aquellas personas que deseen tener un caballo”, indicó Rizos.
“Los interesados en adoptar tienen que tener el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios, que es la habilitación para poder tener un animal de gran porte en un sector como puede ser una quinta o un campo. Luego, deben acreditar el lugar en el que va estar ubicado el equino, ya que el personal de Zoonosis hace una inspección para constatar que el sitio sea el adecuado. A la vez, el interesado debe hacerse cargo de la libreta sanitaria del animal, ya que el equino sale del Centro de Reinserción con la vacunación al día, por lo que hay que hacerse cargos de los costos”, detalló el médico veterinario.
El especialista aclaró que los animales que salen del establecimiento lo hacen en buen estado de salud y peso. “Son animales recuperados. Si están con bajo peso o alguna enfermedad, se los alimenta y se los trata y, una vez que están en óptimo estado, pasan al programa de adopción. Los posibles adoptantes deben ir al Ente de Prevención Ciudadana, donde accederán a los requisitos que deben cumplir, además de completar el formulario. Si está todo en orden, se les entrega el equino”, remarcó.
Una vez que el vecino procede a la adopción de un equino, debe cumplir con una serie de pautas:
-Actualizar la información anualmente a los efectos de garantizar el monitoreo por parte de la autoridad de aplicación.
-Informar el deceso: en caso de muerte del equino recibido, el adoptante deberá comunicarlo mediante un formulario confeccionado a tal fin, indicando la causal establecida por un veterinario.
-El adoptante tiene prohibida la enajenación del equino.
-Debe brindarle un espacio en donde el equino pueda recuperarse de situaciones traumáticas y proporcionarle el mejoramiento físico.
-En ningún momento el caballo podrá circular ni encontrarse “suelto” en la vía pública, ya que debe quedar en un ámbito rural. -Ante el incumplimiento de estás pautas, se accionará por vía judicial.