La presidenta de la Vecinal de Las Delicias, Margarita Lucero, tiene el termómetro social en su mano. Intenta explicar la situación que a diario viven en su barrio, ubicado en la banda norte del puente Miguel Ángel Abella, en el corazón del barrio Alberdi, pero le cuesta ponerlo en palabras. Asegura que la necesidad de los vecinos creció vertiginosamente y no hay, del otro lado, capacidad de respuesta suficiente. “No nos alcanza para darle de comer a todos”, admite la mujer mientras recorre el pasaje Chubut en donde los autos abandonados y los perros son una parte constante del paisaje.
“Hay mucha necesidad en el barrio y creo que en toda la Argentina en general. Vemos todos los días gente que nunca pidió nada y ahora viene y busca. Es imposible por ahí darles a todos. Desde la Municipalidad hace unos meses que me dan nada más que 5 bolsones mensuales. ¿Qué hago con 5 bolsones en semejante barrio como el que tenemos acá?”, se pregunta con impotencia la vecinalista durante una charla con el móvil de Puntal AM.
“Por ahí consigo por donaciones, pero me alcanzan para darles a algunos, no a todos. No tengo para todos. Es imposible”, insiste para que quede claro la compleja situación.
“Hablé con gente de la Municipalidad y me dijeron que me iban a dar más bolsones porque así es imposible. Incluso la garrafa, con el precio que tiene ahora de 12 mil pesos... Para la gente de nuestro barrio es imposible de comprar. Vamos a empezar como antes a hacer fuego con leña, porque no hay otra forma de solventar esto”, dijo Margarita, la presidenta de la Vecinal de Las Delicias.
“Llegan facturas de luz de 40 mil pesos, eso para las familias es imposible de pagar”.
Y retomó: “Gente que jamás vino por nada, incluso trabajando con el carro, con arena, pero ya no les alcanza para lo mínimo. Algunos incluso con empleo, pero si tienen que alquilar, como les ocurre a varias familias, directamente es imposible”, en referencia a los nuevos necesitados.
“Acá hay dos o tres lugares en los que se da de comer pero no dan a basto, porque cada vez viene más gente. No hay elementos, comida, para darle a tanta gente”, indicó en referencia a los comedores comunitarios del barrio.
- Y ahora viene el inicio de clases...
- Ahora viene la etapa escolar y ya vinieron las madres a ver si había útiles. Eso también lo hablé con Rojas (Ricardo, subsecretario de Políticas Sociales) de la Municipalidad para ver si nos puede ayudar para esos chicos que necesitan. Y pedimos a la comunidad por algún cuadernito aunque sea que tengan para colaborar; o lo que sea para el barrio. Pedimos por favor que nos ayuden con alimentos, ropa, útiles, porque hay chicos que no van a poder comenzar las clases. Porque por ahí dicen que aumentó la tarjeta alimentar o las asignaciones, pero los precios suben mucho más, aumentan mal. Las mamás no tienen porque no les alcanza y si les dan de comer no tienen para vestirlos. Es desesperante.
- Y faltan las tarifas...
- Sí, ahora viene el aumento del transporte, la luz que subió 5 o 6 veces más de lo que era; llegan facturas de 40 mil pesos. Eso es imposible. No sé qué va a hacer la gente, porque además se vienen meses peores. Según el presidente marzo y abril serán más difíciles. No sé qué vamos a hacer con la gente. Nosotros le pedimos a la Municipalidad, pero también si la Nación le recortó un montón de cosas, por ahí es medio complicado para que puedan ayudar, porque la demanda es mucho más grande.
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