Nicolás Cavigliasso y su esposa, Valentina Pertegarini estarán viajando hoy sábado para Arabia, donde disputarán entre el 14 y 16 de este mes el Shakedown Dakar, una competencia que está catalogada como un entrenamiento y/o de calentamiento para el Dakar 2024, que se largará el próximo 5 de enero, donde el matrimonio de General Cabrera estará compitiendo con un Taurus T3MAX, del equipo Wevers Sports, y con asistencia del propio equipo, en la categoría Challenger, que no es otra que los prototipos SSV.
Recorriendo el historial de Nicolás Cavigliasso, este va a ser su quinto Dakar, debutó en 2018 en cuatriciclos con un Yamaha 450 cc., siendo la revelación de la competencia al ganar 3 etapas y terminar en el segundo puesto.
En 2019 volvió a correr en Cuatriciclos, pero esta vez con un Yamaha Raptor 700 y gano el Dakar de manera contundente con 9 etapas ganadas, en el que se corrió íntegramente en el Perú.
En 2021, ya corriendo en Arabia, volvió al cuatriciclo, abandonando en la séptima etapa, luego de triunfar en 2 de ellas y estar primero con más de un minuto y medio de ventaja sobre el segundo al romper el embrague de su Yamaha en plena etapa Marathon.
En el 2023 debutó en la categoría T4 SSV, compartiendo el auto con su esposa Valentina Pertegarini, quien debutó como navegante en dicha prueba, pero con mucha experiencia en el tema de navegación, ya que cuando Nicolás corrió en cuatriciclos, las hojas de ruta siempre las pintaba y armaba ella para que el piloto pueda correr con tranquilidad cada etapa.
La nueva experiencia los dejó con muchas ganas de poder competir por mejores puestos, ya que la rotura del alternador en la primera etapa los retrasó al puesto 25 perdiendo mucho tiempo respecto a la punta, tuvieron actuaciones buenas en algunas etapas, terminando entre los cinco primeros en algunas, pero la fragilidad del SSV siempre lo dejó con las manos vacías por las continuas roturas de correas.
PUNTAL estuvo en General Cabrera conversando con Nicolás Cavigliasso para conocer como será esta nueva participación suya en el Dakar 2024, ahora siendo parte de un fuerte equipo y en una nueva categoría, la Challenger.
“Después del Dakar 2023 tuvimos una invitación del Red Bull Off-Road Junior Team para probar el MCE-5 de la categoría T3 en Dubai entre cinco pilotos y navegantes. Me sentí muy cómodo en esas pruebas, haciendo un gran trabajo y quedando como el mejor de los cinco.
Con ese resultado decidimos correr la Dakar Ruta 40 con un Taurus, surgido de la unión MCE-5 y Wevers Sport. En Argentina anduvimos muy bien. Hubo etapas en la que estuve 2º muy cerca de Matthias Ekstrom, pero tuvimos la rotura de una manguera del turbo y llegamos en el séptimo lugar”.
El Wevers Sport, es un equipo que representa a Taurus oficialmente, ¿Cómo es la relación de ustedes con el equipo?
“El Wevers Sport es el equipo oficial de Taurus y tiene como piloto a Mitchell Guthrie, un estadounidense oficial de Red Bull y ganador de la Ruta 40 y el Sonora Rally durante el 2023. También forman parte del equipo, los polacos Eryk Goczal (hijo), Marek Goczal (padre) y Michal Goczal (Tio), que también tienen una gran experiencia en la categoría.
En mi caso, la atención es total del equipo, compartiendo el vivac y con mecánicos exclusivos para cada auto, lo que da una tranquilidad por el servicio que prestan en carrera, ya lo viví en la Ruta 40 con ellos”.
Es un auto nuevo, de una nueva categoría, ¿Cuáles son las diferencias con respecto al que corrieron el año pasado?
“Es otro auto muy distinto, con mucha más potencia, más ancho y con una caja de velocidades secuencial que hace mucho más fácil y divertido el manejo, además de no tener que renegar más con las correas del vareador que tanto me maltrataron el año pasado con las roturas.
Desde las primeras pruebas en Dubai, y luego de haber corrido en la Ruta 40 y con la carrera que vamos a correr ahora en Arabia, llegaremos a largar el Dakar con una muy buena preparación y bien hermanados con el Taurus.
Esta competencia de tres días servirá para dejar todo listo y comprobar que el auto esté perfectamente chequeado previo a largar el 5 de enero, y para nosotros servirá para llegar en ritmo de competencia a la largada, ya que hemos pasado un tiempo largo sin correr, y la falta de ritmo se nota en los primeros días de competencia”.
Viajar en estos días para correr en Arabia y después tener que estar en los dos primeros días para hacer las verificaciones administrativas y técnicas en Arabia Saudita, ¿van, corren y vuelven a Argentina?
“En un primero momento pensamos en correr estos tres días y volver a casa para después salir para Arabia Saudita a más tardar el 1 de enero. Analizamos bien y eran muchos días de viaje y poco descanso, entonces decidimos volver de la carrera a Holanda, sede del equipo y quedarnos allí para Navidad y luego partir en los últimos días del año junto a ellos hacia Alula, donde se iniciará la carrera con el prólogo el 5 de enero y donde se realizarán todas las verificaciones previas.
Estos días de compartir con el equipo son fundamentales, porque nos permite interactuar con ellos fuera de carrera, creando una mejor relación que luego es determinante durante los días de carrera, cuando llegas al vivac con algún problema, si tenés buena relación, la respuesta de ellos es mejor, y para nuestras expectativas serán fundamental tener una buena atención en carrera”.
Hablando de expectativas, ¿Cuáles son las que tienen para esta participación, teniendo en cuenta el cambio de categoría?
“La expectativa siempre es alta, lo ideal sería llegar al podio, con buenas actuaciones en cada una de las etapas, es fundamental un buen resultado para el futuro nuestro.
Logrando el resultado entraríamos en el equipo de manera oficial, con fuerte apoyo de Red Bull, pero primero hace falta que terminemos en los primeros puestos.
Con Vale (Valentina Pertegarini) estamos compenetrados en hacer todas las cosas muy bien, vamos con una excelente preparación física y ella es muy buena como navegante.
Maneja a la perfección el instrumental y me lleva en el ritmo necesario, me conoce y sabe como hacer para que podamos rendir al máximo, solo nos tiene que acompañar el auto, y un poco la suerte”.
¿Como ves el hecho de las etapas del Empty Quarter y las 48 hs. con toque de queda para los motores?
“Será como una etapa Marathon gigante, son dos días donde nos asignarán en ocho vivacs distintos, y a las 16:00 hs. hay que parar y dirigirse al campamento que tengan cerca, para continuar a las 7:00 hs. del segundo día para completar el recorrido. Será una experiencia nueva y es donde no hay que tener problemas mecánicos porque no hay asistencia del equipo, sólo te puede ayudar otro competidor.
El recorrido será diferenciado entre motos y cuatriciclos con los autos, por lo que no tendremos las huellas de las motos que siempre largan adelante nuestro”.