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Ni Nueva York ni Dubái: este proyecto se presentó en Córdoba y le cambia la cara a Güemes

Un plan millonario propone reimaginar el sur de la ciudad con parques, edificios mixtos, servicios esenciales y nuevas conexiones viales. Son 30 hectáreas en una zona olvidada que podría convertirse en el próximo motor del desarrollo urbano cordobés

Este proyecto no se desarrollará en Nueva York, ni Dubái, ni Tokio, ni ninguna ciudad europea: será en Córdoba, y se acaba de lanzar una de las renovaciones urbanas más ambiciosas de la historia. Actualmente, el sur del barrio Güemes —una zona castigada por el deterioro urbano, la inseguridad y una marea de carteles de “en venta”— será el escenario de una transformación sin precedentes. Con una inversión prevista de USD 1.520 millones, la ciudad presentó un proyecto que propone borrar el gris del abandono para trazar, desde cero, una nueva pieza de ciudad: viva, densa, conectada y pensada para funcionar las 24 horas, todos los días del año.

Se trata de una mega intervención urbana de 30 hectáreas entre avenida Vélez Sársfield y La Cañada. Fue impulsada por la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (CEDUC) y diseñada por el estudio MRA+A, liderado por el arquitecto Fernando Sabatini, con la idea de recuperar el tejido urbano deteriorado, reactivar la zona con actividad económica y convertir a Güemes Sur en una referencia de urbanismo sostenible y colaborativo.

El escenario es que un 50% de la gente esté interesada en vender y sumarse a esto y entonces el proyecto ya sería exitoso. Hay una posibilidad de que se logre una aceptación del 65%, que sería espectacular, y obviamente que las imágenes muestran el 80% de éxito, que sería como la situación óptima”, detalla Lucas Salim, CEO de Grupo Proaco en Data Posta.

El proyecto no solo se basa en torres, usos mixtos o parques. Propone una nueva forma de habitar: una ciudad compacta, diversa y viva, donde el trabajo, la vivienda, el ocio, la salud y la educación coexistan sin necesidad de desplazamientos interminables. La propuesta incluye una nueva conexión vial estratégica que vinculará la rotonda de plaza de las Américas con la avenida Julio A. Roca, y una intervención hidráulica y paisajística sobre el cauce de La Cañada, para integrarlo como eje verde a la red de espacios públicos.

No queríamos 5 o 6 megaproyectos. Lo que queríamos era 45 o 50 proyectos de todas las escalas”, afirma Salim, dejando en claro que esta transformación no será protagonizada por unos pocos, sino que abre el juego a toda la cadena de desarrollistas cordobeses. “Tenemos socios que construyen 1.500, 2.000, 3.000 metros, como tenemos desarrollistas de 100.000. Cada uno, en la medida que pueda comprar una superficie lógica de tierra, generará las propuestas”, añade.

En esa lógica, uno de los objetivos centrales fue evitar la especulación con el suelo. “La tierra hoy en Güemes está casi toda en venta. Ustedes si van a darse una vuelta por la zona van a ver que hay carteles de ‘en venta’ por todos lados. La gente quiere vender, se quiere ir de Güemes porque está feo”, sostiene.

La semilla del proyecto se gestó en una visión estratégica de la CEDUC, que desde hace tiempo dejó de apagar incendios para empezar a planificar el futuro. “Hay una comisión que se dedica a las gestiones con el municipio, otra a los servicios y otra a la planificación, que me toca encabezar. La idea fue dejar de apagar incendios, sino permitirnos soñar y pensar un poquito más allá de la caja”, explica Salim.

Para eso, convocaron al clúster de la construcción —conformado por toda la cadena de valor— y juntos presentaron la propuesta ante ADEC (Agencia para el Desarrollo Económico de Córdoba), que aprobó el plan y participa en una parte del financiamiento. “ADEC, que por supuesto está compuesto, la presidencia la tiene el Intendente, lo aprobó y nos acompaña en una pequeña parte del financiamiento”, cuenta.

La inspiración vino de lejos, pero la decisión fue local. “El estudio de Mario Roberto Álvarez, súper prestigioso en Latinoamérica, ha trabajado en propuestas para resolver el drama, porque la palabra es drama, que tiene la ciudad de Buenos Aires, como muchas grandes capitales del mundo, post pandemia, están vacías. Generar renovación urbana no es fácil. Pero si ellos encontraron una forma de generar propuestas, ¿por qué esta iniciativa no la abrimos a alguien que sea especialista en esto?”, relata Salim.

De esa inquietud nació el concepto de “manzanas sostenibles”, eje del nuevo Güemes: un modelo replicable que contempla edificios, viviendas, comercio, servicios, arte, salud, educación y espacio verde, todo en el mismo ecosistema. Y no es teoría. El masterplan ya contempla las limitaciones reales del área: el colegio de la zona y la cárcel no se tocarán. “Eso ya está previsto. Son parte central del proyecto. Un 20% de la superficie no se podría tocar. El resto, que es un 80%, es casi un lienzo en blanco”, remarca Salim.

Cada metro cuadrado que se construya, según los desarrolladores, deberá tener sentido. Porque lo que está en juego no es solo recuperar un barrio: es construir una nueva narrativa urbana para Córdoba, con empleo, equidad territorial, inversión productiva y planificación a largo plazo. Y hacerlo entre muchos.