Numerosas denuncias de jugadoras al presidente de Rosario Fútbol Club

Hasta el momento son 7 las jugadoras que se hicieron presentes en la justicia para dar a conocer este caso, el miedo de ellas es ser perjudicadas para continuar haciendo lo que les gusta que es jugar al fútbol. Las denuncias constatan que Carlos Gariboglio les pidió que le dieran 15 pelotas originales o el monto total de las mismas si querían irse a préstamo a otra institución. En el momento, las jugadoras accedieron, para poder cumplir con eso estuvieron realizando diferentes cosas para juntar el dinero, como la venta de empanadas, de rifas, y la recaudación se le entregaba al presidente.

Una de las damnificadas dialogó con Diario Puntal contando como fue su situación con Gariboglio y cuál es el objetivo de las denuncias realizadas.

“Más que nada si me pongo a analizar todo lo que pasó, esto viene hace años particularmente en mi caso. En el 2017 yo decido irme a otro club y en su momento me dijeron que si podía pero que debía abonar el costo de cinco pelotas, yo con tal de jugar las pagué. En el 2019 decido cambiar de institución, siempre manejándose con préstamos y pasa exactamente lo mismo, podía jugar pero con la condición de pagar 10 pelotas, al principio se hizo cuesta arriba porque no tenía el apoyo de ningún club para costear el monto, al contrario”.

Y agregó: “En 2021 en Rosario Fútbol Club hubo cuestiones internas que no me gustaron en donde no me sentía cómoda, no era lo que quería porque yo disfruto del fútbol y lo estaba padeciendo, entonces decido no presentarme más a entrenar ni a jugar, y en base de esa acción vinieron las consecuencias. Hablaron mal de mí, a decir cosas del grupo que nos fuimos y yo creo que es básicamente por la posición que él (Carlos Gariboglio) se encuentra, él al estar al mando de lo que es el fútbol femenino tiene su poder para influir en gente y eso fue la mayor traba”.

“Agradezco a un DT que me vio a mí y al grupo de jugadoras con el que me relacionaba y nos quiso, nunca nos dio la espalda, al contrario, sacando el club, fue el único hombre que nos ayudó en la venta de empanadas, de números, y todo lo que hicimos para nosotras abonar lo que nos había pedido, y ahí está el problema en 2022 nos pidió 15 pelotas a cada una, que somos 7. No terminamos de pagar nunca y no sé si lo vamos a poder hacer porque cada vez es más caro y nosotras no tenemos como costear semejante cantidad de plata. Esa fue la traba para que no jugáramos en ningún club porque le había fallado a él por haber dejado de jugar en Rosario el año anterior”.

“Si hubiera estado la posibilidad de desvincularme de Rosario la hubiese hecho pero siempre me dijeron que no se podía, que yo al haber firmado con el club, el pase definitivo es de ellos”.

Otro de los puntos a destacar es el amateurismo que tiene el fútbol femenino regional, teniendo en cuenta que las jugadoras no reciben ningún sueldo. “Yo vengo a jugar, a tiempo y con predisposición, si tengo que abonar la cuota o el seguro lo hago, pero del otro lado que recibo?, nada”.

“El paso más difícil para mí fue hacer la denuncia, no la hubiese hecho, sola no me hubiese animado. No encuentro descripción para definir lo que pasó, una traba semejante para alguien que lo hace porque le gusta, le apasiona, se divierte, y que no se lo permitan como creyéndose dueño de decir si vos vas, vos te quedas, vos págame, me parece que es exagerado, y vuelvo a repetir, es el uso de poder del lugar donde se encuentra”, manifestó la jugadora

“Ya me llamaron del polo de la mujer, tengo una cita, y debemos esperar para ver cómo se resuelve todo. En lo personal siento que la resolución sería que se terminen todas estas cosas, este manejo de querer lucrar con jugadoras, que ya no existan estos casos de injusticia”, finalizó una de las damnificadas.

Cabe mencionar que resguardamos el nombre por temor de las chicas, las cuales fueron recomendadas por el Polo de La Mujer a mantener el anonimato.

“Si no me pagas las pelotas te voy traer de nuevo a mi club, te voy a cortar las piernas, yo me voy a encargar de que vos no juegues en ningún club, que las cosas iban a cambiar porque iba a estar en la Liga y el fútbol femenino no iba a hacer más lo que quería”, declaró una de las jugadoras sobre lo que le decía Gariboglio en cada oportunidad en la que ella le llevaba el dinero de la cuota del préstamo.

Otra de las denuncia expresa que Gariboglio solía presenciar los partidos y al finalizar los mismos les decía cosas agraviantes. Que él las disfamó diciendo que no entrenaban y que nunca cumplían.