- En los últimos días, el propio gobernador les pidió a los riocuartenses que recordaran cómo le fue a la ciudad cuando el intendente Jure se peleó con De la Sota. ¿Cree que va a ser un elemento de peso a la hora de la votación?
- Es indudable que la relación no fue buena en esa época. En todo este lapso que nos tocó estar en la gestión con Juan Manuel Llamosas y en la época en que estaba el doctor De la Sota hubo un trabajo siempre sincronizado, siempre conectado; levantás el teléfono y te atienden. Escuchaba al candidato de la oposición, del radicalismo, que decía que él le va a pedir al gobernador las cosas que hacen falta. Eso pasó justamente en el gobierno de Juan Manuel Llamosas. Nosotros cada vez que necesitamos algo el intendente se ponía de acuerdo con el gobernador, el gobernador venía y hablaba, averiguaba qué hacía falta y esa buena relación terminó generando una inversión de más de 40 mil millones de pesos para Río Cuarto. Todo por el trabajo en equipo. Lo ha dicho hasta el cansancio el intendente, y lo ha dicho en ese entonces el gobernador Schiaretti, lo repite ahora el gobernador Llaryora:en la medida en que conocerse de memoria permita trabajar juntos redunda en mejores resultados. Con Llaryora tenemos una relación de muchos años, Llamosas fue su compañero de Facultad. Hay un vínculo muy cercano pero, además, hay un vínculo en cuanto a las ideas, a los objetivos, a la esencia que tenemos doctrinariamente. Hay una sinergia muy importante. Te pongo un ejemplo: el otro día la rectora de la Universidad nos llamó porque tenía la obra de gas hasta la puerta, necesitaba hacer la obra hasta las residencias internas. Como sabemos, con esto de que no hay plata no tenía cómo hacer la obra. Los chicos no tenían calefacción. Me llamó por teléfono, me vino a ver, me trajo la carpeta, yo lo único que tuve que hacer fue mandársela al ministro López, él lo habló con el gobernador y en menos de 45 días vino el gobernador, fue a visitar a la rectora y se va a proveer el gas. Es la primera vez que un gobernador interviene brindando un servicio que no tiene la obligación la Provincia de hacerlo. Lo hace porque la Universidad tiene 20 mil o 22 mil alumnos. ¿Por qué no lo vamos a hacer? Todo eso con un llamado telefónico. El otro día el tema de la ruta 30 también: terminamos la obra y el gobernador dijo que el sector estaba muy oscuro. “Juan Manuel por qué no te hacés cargo de las luces”, bastó que dijera eso el gobernador y se pusieron las luces.
- ¿No termina siendo un mensaje que está muy al límite de decirle a la gente que no se va a tratar igual o recordemos lo que pasó conDe la Sota en 2012, que se entendió como un mensaje casi extorsivo cuando el entonces gobernador dijo que iba a haber plata para Río Cuarto si lo votaban a Minardi. ¿No se está en esa zona de nuevo?
- Dos cosas. Con respecto al ejemplo que me das, estuvo a las claras que no fue lo mismo si hubiera sido Minardi. Si hubiera sido Minardi intendente te puedo asegurar que la ciudad habría sido otra cuando nosotros la recibimos. La ciudad estaba detonada. Entonces, evidentemente De laSota nos estaba diciendo la verdad. Y con respecto al gobernador Llaryora basta con preguntarles a todos los municipios del interior que no son justicialistas, basta con preguntarles cómo se maneja el gobierno de Córdoba, cómo actuó el gobierno de Schiaretti. En Córdoba, si hay algo que funciona bien es la institucionalidad por un lado y la federalización. Ningún municipio de la provincia puede decir que no tiene obras en conjunto con la Provincia. Lo mismo sucede con el departamento Río Cuarto, donde 16 municipios están gobernados por la oposición y, sin embargo, hay una relación excelente. Esa relación no va a cambiar, por supuesto que no.Sea el color que sea va a ser institucionalmente buena y si hemos aprendido algo en estos 25 años, que ni siquiera los gobiernos nacionales lo han tenido, es que tenemos que trabajar con verdadero federalismo. Muchas veces se ha criticado al gobernador Mestre, al gobernador Angeloz porque no venían a Río Cuarto, porque no bajaban al sur, negaban las inundaciones en el sur. Cuando vino De la Sota empezó una sinergia que se vio reflejada con todos los beneficios que ha tenido el sur de la provincia. No porque merezca un trato especial sino porque así tiene que ser. Antes la provincia llegaba hasta Bouwer. Me pasó como presidente del Colegio de Abogados:estuvimos años reclamando el edificio nuevo para Tribunales.Córdoba tenía dos o tres tribunales, nosotros teníamos un edificio que estaba para museo:hacinado, se inundaba. Finalmente logramos hacer un nuevo edificio gracias al gobernador De la Sota y al gobernador Schiaretti. Ni hablar de la autovía que une Córdoba con Río Cuarto. Esa buena relación, esa sinergia no me cabe duda que se va a mantener y se va a acrecentar con Guillermo De Rivas y Martín Llaryora.
- ¿La seguridad va a ser otro aspecto clave de la elección?La oposición es muy crítica con la política de seguridad.
- Sí, muy crítica pero la propuesta que hace no me satisface en absoluto. La primera ley que trató nuestro gobernador fue la ley de seguridad. El radicalismo primero no dio quórum;una vez que se consiguió quórum votó en contra de la creación de las guardias urbanas. Ahora están hablando de profesionalizar esas guardias urbanas con policías retirados. Eso a mi como abogado no me gusta. Tengamos en claro, tal como lo han explicado hasta el cansancio el gobernador y el intendente, que las guardias urbanas son para auxiliar a la Policía. El poder coercitivo lo tiene la policía en actividad, tampoco lo pueden tener expolicías. Además, y lo digo con conocimiento de causa porque he sido abogado de Víctor Flores en el caso de la desaparición de su hijo Ale, algunos de esos policías fueron investigados en aquella época porque eran miembros del Comando Radioeléctrico. Es toda la oficialidad que salió de la época oscura de la policía.Tengamos mucho cuidado. Ya alguna vez alguien se comió una curva con el excomisario Borsato. Ylo digo con conocimiento de causa:lo conozco, lo sé. Es más algunos se han tenido que ir de la Policía por algunas cuestiones que sucedieron y que nunca terminaron de ser aclaradas, incluso con causas penales. El mensaje es muy peligroso. Tengamos mucho cuidado con eso: ya lo hemos visto, ya lo hemos sufrido. Entonces, las guardias urbanas son auxiliares de la policía, lo único que tienen que hacer es, ante un ilícito, avisar a la Policía. Lo que está proponiendo Guillermo De Rivas es sumar un policía a la guardia urbana. Un policía en actividad. Son los únicos que tienen esa competencia.