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Sin pistas del celular de Oriana, buscan acceder a sus mensajes por la telefónica

Hubo 3 allanamientos, todos con resultados negativos. La familia quiere recuperar el chip y entrar al WhatsApp y a sus redes. "Queremos saber qué pasó las horas y los días previos" al femicidio, dijo Daniela Rechimon, su mamá

Daniela Rechimon, madre de Oriana, precisó que durante la semana pasada hubo tres allanamientos en casas particulares, con el objetivo de dar con el celular de la joven, pero aclaró que todos tuvieron resultado negativo.

En el mismo sentido, adelantó que aportó otros datos similares para continuar con la pesquisa, a partir de la información que la familia viene recibiendo de modo directo de vecinos de la ciudad.

Sobre la base de esto, esperan que en el corto plazo la empresa telefónica Claro responda a un pedido que le formularon y reponga el chip del celular de Oriana para poder acceder a sus mensajes de WhatsApp y a sus perfiles de redes sociales.

“Un perito tiene que analizarlo, ver si puede recuperar la clave de la cuenta de Google para acceder al contenido de WhatsApp, Instagram y otros”, indicó Daniela, la madre de la joven fallecida.

La familia de Oriana busca conocer las comunicaciones que pudieran haber existido entre víctima y victimario en las horas y días previos al femicidio. Y, hasta ahora, los informes de los teléfonos de ambos aportaron poca información al respecto.

“Las sábanas ya están y el detalle de actividad de las celdas telefónicas también. Todo eso ya está incorporado en el expediente. Pero ni ese día (por el 29 de enero) ni el anterior hay llamadas entre ellos”, precisó la mujer.

“Es importante para nosotros entender lo que pasó en las últimas horas y en los días previos. Como familia, queremos saber qué pasó con Oriana. Por la vida que llevaba ella y lo que lo conocíamos a él, esto era imposible de imaginar. Queremos saber qué le pasó por la cabeza”, agregó la mamá de la víctima.

El femicidio de Oriana Giannini, de 21 años de edad, ocurrió durante el mediodía del pasado 29 de enero, en su propia casa de barrio Trulalá, y todo indica que fue golpeada hasta la muerte por su exnovio Nicolás Zabala.

El joven de 24 años, detenido ese mismo día por orden de la Justicia, está imputado como presunto autor del delito de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, lo que habitualmente se designa como femicidio.