El (mal) tiempo sigue primando en la semana del Otoño Polifónico, impidiendo que los espectáculos centrales del festival se desarrollen en el Anfiteatro y se tenga que trasladar todo al Club Banda Norte, de menor capacidad. Por eso anoche, el Coloso quedó chico y se vio desbordado de gente con ansias de disfrutar la que, hasta ahora, fue la jornada de mayor convocatoria.
Agitando pañuelos populares, las sutilezas de Pablo Baggini Octeto y los bailables del 1800
La tercera noche del festival local, desbordó de buen arte en el Club Banda Norte
Agitando pañuelos populares fue lo que propuso el trío integrado por tres de los artistas más queridos del país: Patricia Sosa, Juan Carlos Baglietto (con sus voces intactas que emocionan siempre) y Lito Vitale (el enorme pianista y arreglador que todo lo que toca lo convierte en oro). Un recorrido por los clásicos inoxidables del folclore argentino como Juana Azurduy, Piedra y camino, Tonada del viejo amor y Entre a mi pago sin golpear, entre tantos otros, para el deleite de un público que los ovacionó merecidamente. Para destacar, la participación del Cuarteto femenino de cuerdas Fractal, en tres bellas versiones, entre ellas, Historia del Mate Cocido.
Antes, la presencia local que quedará como uno de los grandes momentos del festival: Pablo Baggini Octeto entregó un maravilloso y breve concierto de enorme factura musical. El guitarrista, compositor y arreglador riocuartense, al frente de un verdadero seleccionado de músicos argentinos como lo son Alejandro Manzoni (piano), Leandro Savelón (batería y percusión), Guido Martínez (bajo) y Víctor Carrión (vientos), entre otros, presentó su propuesta enmarcada dentro del género World Music, entre las que se destacaron preciosas composiciones de Baggini como La suite del fantasma y Salsipuedes, con el lujo de contar con Vitale en las teclas. Eso sí, fue lamentable la falta de respeto de una minoría del público que hablaba mientras esperaba por el espectáculo Agitando pañuelos.
Los encargados de abrir la noche fueron los integrantes de esa excelente orquesta que es la Sinfónica de Córdoba. Dirigida por el extrovertido director de origen coreano JongWhi Vakh, que con ademanes divierte y arenga al público a ser parte de cada obra y hace disfrutar de cada interpretación, la orquesta brilló en la presentación del espectáculo Bailables del 1800.
Todo el día
El miércoles empezó temprano, en la Escuela Normal con la bonita propuesta para pequeños alumnos que entregó el grupo local Nada Que Ver, con bellas versiones de canciones como El mismo aire y Té para tres.
En el E. C. Franklin Arregui Cano del Palacio Municipal, Tango in Blue mostró su interesante propuesta de música ciudadana y jazz.
Al mediodía, en la Terminal de Ómnibus sonaron los Valses En Acordeón y en el Hall del Teatro Municipal (se cambió el lugar por la lluvia), la Camerata Suzuki, integrada por jóvenes músicos cordobeses, regalaron bellas melodías de música clásica y también de nuestro país.
Por la tarde, la destacada Camerata Vocal Arsis presentó el espectáculo On Jazz en el Teatrino y los cordobeses de Misty Soul Choir, brillaron con un estupendo concierto de de soul y funky y disco, sobresaliendo versiones de Amy Winehouse.