El método es curioso, llamativo. Y así lo destacan los abogados de la Clínica Privada Laboulaye en el amparo que acaban de presentar en la Justicia Federal de Río Cuarto. En junio de este año, la delegación local del Pami les comunicó a los directivos de ese sanatorio que se aplicarían cambios en la forma de contratación de los servicios médicos y que, por eso, debían aceptar lo que de hecho sería una asociación forzosa con otra clínica que, hasta ese momento, había sido su competencia. Pero el Pami, según dice la presentación judicial, no sólo se limitaba a imponer la asociación sino que, además, establecía términos leoninos: la Clínica Privada perdería el control y la facturación y ni siquiera podría conocer el detalle de las internaciones.
El abogado Héctor Villarino remarca en el escrito judicial que llama la atención que el Pami se entrometa en la conformación societaria de dos prestadores.
El amparo forma parte de una nueva presentación judicial que hace la Clínica Privada Laboulaye, que denunció al Pami conducido por Fernando Bossio no sólo por intentar forzar una especie de absorción societaria sino, además, por quitarle un mes después la mitad de las cápitas;esto es, un ingreso mensual de $ 5 millones.
La sucesión de los hechos contempló primero, según se lee en el amparo, la presión para que la Clínica Privada se asociara con su competidora, la Clínica San Lucas de Laboulaye, y, como los directivos no aceptaron, un mes después les quitaron 1.400 cápitas. Esa decisión intempestiva del Pami Río Cuarto dejó a la Clínica Privada en una situación financiera sumamente delicada. Hay 50 empleos en riesgo.
Hubo otros capítulos en el medio:la Clínica San Lucas cambió de dueños (ver página 9) y, bajo el control delInstituto Médico RíoCuarto, pasó a llamarse Instituto de Especialidades Médicas Laboulaye. Todo ocurrió en un período corto de tiempo: entre febrero y julio de este año.
La Clínica Privada busca ahora que la Justicia Federal le ordene al Pami revocar la decisión de quitarle 1.400 cápitas.
“La Clínica es prestadora del demandado desde hace mas de 40 años. Es una clínica situada en una ciudad de 22.000 habitantes, con un promedio de 7.000 afiliados al Pami, ya que no sólo se atienden en nuestra ciudad los afiliados locales, sino además de localidades vecinas. La Clínica Privada Laboulaye es una institución que funciona las 24 horas y es la institución médica mas grande de las privadas. La otra clínica tiene una capacidad de atención menor a la nuestra, aproximadamente un 30 por ciento menos”, se lee en la presentación judicial.
Después de detallar las características prestacionales, el abogado Villarino relata una serie de hechos que llaman la atención y que terminaron con la quita de la mitad de las cápitas.
“A principios de junio del corriente año por vía informal nos comunican del Pami que querían realizar cambios en la forma de contratación de las clínicas en nuestra ciudad y que pretendían que unifiquemos la atención y facturación con la otra clínica, para lo que casi nos obligaban a asociarnos con la misma en términos desventajosos en extremo, ya que nos quitaban poder de control y facturación, y no podríamos monitorear las internaciones, quedando a merced de los nuevos adquirentes de la otra clínica, quienes además nos pedían participación societaria en la nuestra, tomando literalmente el control absoluto de los destinos de la misma. Es este interín, la empresa Grupo Instituto Médico, con sede en Río Cuarto, adquiere la Clínica Privada San Lucas de Laboulaye y la transforma en Instituto de Especialidades Médicas Laboulaye, aclarando que las negociaciones realizadas a instancias del Pami fueron efectuadas con dirigentes del Grupo Instituto Médico”, se lee en el escrito.
Y agrega:“Llama la atención la presión ejercida por los directivos del Pami Río Cuarto para tratar de forzar la asociación en términos casi leoninos para nuestra institución, como así mismo nos llama poderosamente la atención que el Sr. Gonzalo Luján, ex director del Pami Río Cuarto hasta el año 2019, sea asesor o integrante del Grupo Instituto Médico”.
Después de esa presión, y una vez que la Clínica Privada rechazó la asociación, el Pami comunicó, el 11 de julio de 2023, que le quitaba la mitad de las cápitas. No enumeró razones ni motivos sino que señaló que redistribuir las prestaciones se encuentra dentro de sus atribuciones.
¿Cuáles fueron las causas para derivar 1.400 cápitas de una clínica a otra? En el escrito se señalan versiones que hablan de una sanción;sin embargo, el Pami nunca notificó esa penalización ni supuestos incumplimientos.
“Conforme nos mencionaran varias personas que intentaron averiguar inmediatamente el motivo del traslado de las cápitas, les manifestaron en principio que era una sanción tomada por el incumplimiento que supuestamente habrían detectado de nuestra parte. Cabe señalar que dicho extremo, en caso de ser veraz, sería improcedente ya que no se ha respetado el Anexo Incumplimientos Contractuales y Penalidades y Procedimiento Interno para Investigación y Penalización de Irregularidades e Incumplimientos Contractuales de Prestadores”, se lee en el escrito. El abogado de la Clínica Privada destacó que la decisión del Instituto Nacional resulta “arbitraria, ilegal e intempestiva” porque no se indica ni siquiera la causa en la que se fundamenta la medida unilateral.
En el amparo, los representantes de la clínica hacen dos planteos:por un lado, que se dicte una medida cautelar para que se evite con urgencia la aplicación de la medida y, por el otro, que se ordene al Pami revertir la decisión de redistribuir las 1.400 cápitas.