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La falta de una mascarilla nasal pone en riesgo a una riocuartense

Mirta Aurora Durán (63) se rehabilita de un ACV en una clínica neurológica de Tanti. Hace 2 meses que le reclama a Pami un instrumental para continuar su tratamiento. "Está postrada y con dificultad para respirar", dijo su abogado.

Una paciente neurológica de Río Cuarto vive semanas de angustia, a la espera de que su obra social le envíe el instrumental que necesita con urgencia para continuar la rehabilitación de un ACV.

Mirta Aurora Durán debió recurrir en los primeros días de 2021 a la Justicia Federal, para exigir que Pami cumpla con el pedido que hicieron sus médicos: una mascarilla nasal, que le permitirá respirar con normalidad y evitar las lesiones e infecciones que sufre, debido a la utilización de otro tipo de aparatos menos sofisticados.

Se trata de un elemento médico de origen importado, que tiene un costo aproximado a los 200 mil pesos.

“El pedido médico fue hecho en noviembre, porque la mascarilla que usaba le producía lesiones en la nariz, con serio riesgo de infección. Es prácticamente una cuestión de vida o muerte, porque la paciente necesita ese elemento para continuar la rehabilitación neurológica, sin ese aparato es una persona que está postrada y con dificultad para respirar”, describió su abogado, José Verdié.

La mujer, de 63 años, se encuentra internada desde hace dos años en una clínica especializada de Tanti, donde había experimentado notorios avances en su estado de salud.

“Ahora, corre serio riesgo de que en unos pocos días se pierda el avance de meses”, alertó su abogado, Jose Verdié.

A comienzos de 2019, el Juzgado Federal de Río Cuarto le concedió a Durán una medida cautelar primero y luego una sentencia que obliga a Pami a la cobertura total de la rehabilitación de la mujer en el centro de alta complejidad Rita Bianchi, de la localidad cordobesa de Tanti.

Pese a eso, subsisten las dificultades para que la mutual le allane el tratamiento. El letrado afirmó que, a la falta de respuestas sobre el instrumental que la paciente necesita con urgencia, se le suma la abultada deuda que Pami mantiene con la clínica.

Abultada deuda

Desde junio del año pasado, se discontinuaron los pagos de la obra social, lo que generó una deuda que hoy asciende a 1.715.825,54 pesos. A raíz de ese incumplimiento, quien sufrió las consecuencias fue la paciente, porque desde la clínica tomaron la determinación de suspender momentáneamente los tratamientos de rehabilitación, hasta tanto se regularice lo adeudado.

“Sobre ese punto, desde Pami informaron que están trabajando para ponerse al día con los pagos, pero todas son dilaciones, porque nos piden nuevamente que les giremos las facturas, cuando todo eso ya fue entregado mediante carta documento con aviso de recepción”, recalcó Vernié.

La delicada situación de salud de Durán se originó hace 7 años, el 4 de abri de 2013, cuando sufrió un severo ACV.

Eso le provocó ataques de isquemia cerebral transitoria y síndrome de hemiplejia.

Desde entonces, inició un largo camino de rehabilitación, que tuvo mejorías sensibles y también retrocesos.

Alfredo Leban, esposo de la paciente, dijo a Puntal que, después de un largo proceso en la clínica de Tanti, tomaron la decisión de continuar con un tratamiento domiciliario en Río Cuarto, pero como su mujer volvió a padecer complicaciones, debieron regresar a la clínica serrana, lo que los obligó a mudarse a la zona serrana.

“Hoy está postrada en una cama de la clínica y sin recibir tratamiento por la falta de pago y porque desde Pami no nos entregan la mascarilla especial que necesita”, se lamentó Leban y apeló a la sensibilidad de los responsables de la obra social para que le den una rápida solución.

Por ese motivo, volvieron a la carga en la Justicia Federal y presentaron nuevos pedidos para que Pami cumpla con lo que ordena el recurso de amparo favorable a la paciente.

“Ya fueron intimados y notificados de oficio y por cédula electrónica -recalcó el letrado-, personalmente hablé con el abogado de Pami y me informó que envió toda la documentación a Córdoba, o sea, que se trata de un problema administrativo de allá”, afirmó.

Verdié recordó que, cuando Durán debió ser internada nuevamente en Tanti, pesaba apenas 45 kilos.

“Desde entonces, experimentó una notable mejoría, pero estamos frente a un caso que depende del día a día: un día o una semana sin tratamiento puede significar meses de retroceso”, se lamentó el abogado.

Atribuyen la demora al área central de Pami

El esposo de la paciente riocuartense, Alfredo Leban, aclaró que el incumpliento de Pami proviene del área central de la obra social y destacó el trato y la contención, que tanto él como su esposa están recibiendo en la delegación de Carlos Paz.

“En marzo, va a hacer dos años que estoy radicado en esta ciudad, y siempre ha sido muy buena la atención que recibimos en Pami Carlos Paz; ellos se hicieron cargo de elevar todo el pedido y se ocupan especialmente, porque el nuestro es el único recurso de amparo que tienen presentado”.

Leban dijo que incluso le asignaron una empleada en la obra social para que se ocupe personalmente de su caso, pero subrayó que las dificultades y las dilaciones se deben a la falta de respuestas de los funcionarios, que tienen que tomar las decisiones en la obra social.