No solo es “la venta del día”. La posibilidad de mostrar las producciones locales en un evento de Río Cuarto, como lo es el Paseo de Ferias, trasciende a los beneficios que pueda significar la recaudación de la jornada y se capitaliza en una inercia comercial que mejora notablemente las ventas en los días posteriores.
La historia detrás del stand: qué moviliza a los emprendedores que participan del Paseo de Ferias
Expositores coinciden en que los beneficios van más allá de "las ventas del día"
Así lo reflejaron ayer a Puntal en sus testimonios los mismos expositores que compartieron su experiencia y su historia detrás del stand que exhibieron en el flamante predio del Parque Sur.
Tal es el caso de Ulises Juncos, quien junto a su mujer Fernanda Albelo llevan adelante el emprendimiento Vivero Olivia, desde donde se dedican a la producción de cactus y suculentas, que comercializan también en su propio local emplazado en Banda Norte.
“Este tipo de ferias nos sirve muchísimo para mostrarnos y hacernos conocer, para que la gente sepa a la vez dónde estamos y que vayan conociendo lo que vamos teniendo y las rotaciones de productos que hacemos los fines de semana”, cuenta el viverista, quien aprovecha cada consulta para entregar un folleto con toda la información del emprendimiento.
Y a la vez, agrega: “En nuestro caso, trabajamos con lo que son cactus y suculentas, en macetas chicas Nº 6, clásicas Nº 9 y hasta las plantas madre en macetas Nº 15, pasando por algunas de colección. Estas iniciativas como la del Paseo de Ferias nos ayudan muchísimo en la economía familiar, no solamente en lo que se vende acá, sino que la gente nos conoce y después nos visita en la semana”.
En la misma sintonía se expresa Roxana, de Manchado creaciones, quien exhibe su stand cargado de simpáticos duendes y sahumerios, de producción artesanal.
“Para nosotros es muy bueno porque nos brinda un espacio libre para poder vender y a la vez nos permite mostrar lo que hacemos”, sostiene Roxana, quien celebra las libertades que le brinda la posibilidad de llevar sus producciones a este tipo de ferias.
“Yo tenía negocio y lo cerré porque era ‘muy esclavizante’. Empecé con estos emprendimientos y ahora salgo a las calles y a las ferias, y creo que gané cinco años de vida desde que tomé esa decisión”, señala.
De Entre Ríos a Río Cuarto
“Soy ‘Piri’, el entrerriano, pero vivo desde hace tiempo en Río Cuarto y desde acá viajo para todos lados: domas, festivales, fiestas. Donde pueda, llevo los cuchillos artesanales que fabrico con mis propias manos”.
El artesano litoraleño destaca la posibilidad de mostrar y hacer conocer sus producciones, las que acompaña con una bandera donde incluye sus redes sociales, teléfono de contacto y hasta ofrece el servicio de MercadoPago para quienes deseen adquirir sus productos.
“Este tipo de experiencias nos viene bien a todos los feriantes, vendamos lo que vendamos. En mi caso, vendo por mayor y menor, y nos ayuda en mucho para la economía familiar”, resalta. Y justamente las familias han encontrado en este tipo de espacios no solo un refuerzo para el sustento del hogar sino también un estilo de vida que les permite producir y compartir el tiempo con los suyos.
En eso coincide Romina Florit, quien si bien es abogada de profesión se aventuró a sumar como complemento junto a su marido que es policía, una iniciativa basada en la creación de juegos didácticos fabricados en fibrofácil.
Diversión Sin Pilas es el emprendimiento que le permite compartir más horas con su hijo de seis años quien es el que pone a pruebas cada diseño previo a ser lanzado al mercado.
“Esta idea arrancó en pandemia y le fue de muchísima ayuda a la gente que estaba con sus chicos en casa. Desde ese momento no paramos más y vamos innovando permanentemente, viendo qué cosas nuevas podemos hacer, y todo el tiempo estamos creando nuevos juegos que yo diseño y que fabricamos con la máquina para cortes que tenemos en casa”, comparte Romina.
Y agrega: "Diseñamos, cortamos, pintamos, barnizamos, armamos y venimos a las ferias pero también trabajamos mucho con lo que es la venta online. La verdad es que es muy redituable para nosotros y lo más positivo que puedo sacar de todo esto, es poder tener la posibilidad de criar a mi hijo y no tener que salir a trabajar afuera. Porque trabajamos en familia y le ha dado la posibilidad a mi hijo de que a los cinco años aprenda a leer y a distinguir las mayúsculas de las minúsculas”. Cabe agregar que mientras Romina habla con Puntal, sus suegros la acompañan y le ayudan a atender las consultas que recibe reforzando la idea de iniciativa familiar.
Más de 300 emprendedores
Franco Castaldi, coordinador municipal de Gestión de Políticas Sociales, explicó que como constante se advierte que va variando la presencia de propuestas pero que se registra un crecimiento permanente al confirmar que ayer se dieron cita más de 300 emprendedores. A la vez, dijo que también la grilla de artistas representada por los grupos Sueño Jovial, Q’ no pare y La Extrema, como así también El Circo de Merlina y Tutti, participaron con la misma finalidad de hacer conocer sus producciones y ofrecer su arte “a la gorra”. A la vez, el nuevo sector destinado al patio gastronómico contó con la presencia de 10 food trucks, mostrando también un incremento de las últimas ediciones. “Desde el Municipio venimos trabajando mucho en capacitación, en charlas de ventas, de bancarización y formalización, por lo cual se está entendiendo la función que tiene este espacio, que es la de poder hacer publicidad y de adquirir nuevos clientes para los emprendedores. Otra cosa a destacar es que si bien en esta feria se permite la reventa, la mayoría son producciones propias”, señaló Castaldi. Para añadir: “Muchas familias viven de esto y el concepto del Municipio es generar oportunidades y aprovechar este espacio recuperado que era el Viejo Hospital, hoy convertido en Parque Sur, donde se lleva adelante una fiesta popular que el vecino se apropia para disfrutar el fin de semana”.