En esta semana y guardando las medidas que impone el rebrote de casos por Covid-19, comenzaron a concurrir al lugar los integrantes de la Escuela Amanecer, quienes participan de la temporada de verano, a cargo de la profesora Antonella Gamboa.
“Era una deuda pendiente que teníamos con las personas con discapacidad”.
La ubicación de las dos rampas es parte de los proyectos de inclusión y accesibilidad que se impulsan desde el área Deportes y la Secretaría de Desarrollo Social y Salud Pública Municipal.
Alfonso Herrera, coordinador del área de Deportes, señaló que junto a Ángel Morelli desde hace años trabajan en propuestas inclusivas.
“Somos muy defensores de lo que es la inclusión. En el predio donde se encuentra la pileta social, funcionan todas las escuelas de verano. En el caso del colegio Amanecer estaba limitada de disfrutar del lugar porque no tenía escaleras o rampas aptas”.
Fue así que se trasladó la inquietud de adaptación a las autoridades municipales que apoyaron el proyecto.
“Creo que estas rampas van mucho más allá de lo que es la inclusión de la escuela Amanecer. Se han transformado en una herramienta de inclusión social para todas las personas que tengan una discapacidad, o problemas motrices”, dijo Herrera.
Para adaptar el natatorio se trabajó bajo la supervisión del arquitecto Juan Pablo Sánchez que estuvo a cargo del diseño y control de obra de la rampa y a todo el personal de las áreas antes mencionadas.
Cabe destacar que es la primera pileta en la región en contar con este sistema de accesibilidad.
El miércoles pasado se fusionó la escuela de verano municipal con la de escuela Amanecer de deporte adaptado. “Es un orgullo poder ver a todos los chicos incluidos lo que es la práctica del deporte adaptado y de la escuela de verano”.
Asimismo, Herrera indicó que las rampas también abren la posibilidad para que los residentes del Hogar de Día, todos adultos mayores, puedan tener acceso a la pileta, y hacer allí actividades de recreación y hasta rehabilitación.
Por su parte, María Laura Fiore, secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad, destacó: “Era una deuda pendiente con las personas con discapacidad. Hoy en día se habla mucho de inclusión pero llevar a cabo estas acciones hace realmente visible el objetivo que deben tener las políticas públicas. La idea surgió a raíz de ver que el acceso a las piletas públicas por parte de las personas con discapacidad es una necesidad real. Y pusimos manos a la obra”.
Resaltó que fue un trabajo en el que se involucraron varias áreas municipales y se contó con el apoyo de la intendencia.