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Por primera vez, Pincén tendrá un matrimonio igualitario a 13 años de la sanción de la ley

La pequeña localidad del departamento Roca tendrá después de 12 años una unión civil y es la primera entre dos personas del mismo sexo. Matías y Leandro son los protagonistas

Matías es oriundo de Pincén y Leandro, de Santa Fe. Hace años se encuentran viviendo y trabajando en la Comuna de la población y finalmente, después de un año de organización, el próximo fin de semana llegará el día tan esperado: su casamiento. La unión tiene dos ingredientes especiales: es la primera luego de 12 años en el pueblo y, además, constituye el primer matrimonio igualitario en la población.

Contentos y ansiosos, los jóvenes se preparan para la fecha que, según señalan, será una de las más importantes de sus vidas. Mañana se casan por civil y el sábado será la celebración en el salón donde se hace la tradicional Fiesta Regional de los Asadores. Un festejo que promete ser muy concurrido, ya que ambos tienen muchos amigos que vendrán desde distintas partes del país.

Los matrimonios entre parejas del mismo sexo comenzaron a registrarse en la Argentina hace 13 años, a partir del 15 de julio de 2010, cuando se sancionó la Ley Nº 26618, de Matrimonio Igualitario.

“Nos conocimos hace siete años en Córdoba y decidimos regresar a vivir a Pincén hace poco más de dos años. Él se vino con trabajo y después me vine yo, actualmente ya estamos instalados los dos con trabajo ahí. Fue una decisión que se iba hablando constantemente, nosotros primero buscamos una estabilidad económica para planear más cosas a futuro y por suerte se dio; yo le propuse casamiento, dijo que sí y estuvimos un año planeándolo”, comenta Matías Torres en diálogo con Puntal.

El último casamiento en el pequeño pueblo del Roca fue en el año 2011, cuando contrajeron matrimonio en aquel entonces dos habitantes de la localidad, Jimena Godoy y Franco Meléndez.

Matías asegura que la noticia generó todo un revuelo en Pincén, pero “para bien”. “Siempre nos hemos sentido muy bien acá, no hemos tenido ningún tipo de problema y Leandro es muy sociable, trabaja de enfermero en la posta sanitaria, él es paramédico. Toda la gente lo adora”, dice orgulloso Matías y agrega: “Muchos siempre piensan que en los pueblos chicos abunda la problemática de discriminación y prejuicios, pero yo creo que es donde menos se ve esa situación. Si bien hay episodios como en cualquier lugar, yo trabajo en un colegio y veo que las situaciones o casos de bullying que se puedan dar son más fáciles de manejar porque básicamente nos conocemos todos”, subraya.

Un lugar despojado de prejuicios

Pincén se ubica entre las localidades de Italó y Ranqueles, a la vera de la ruta provincial 26 en el sureste del departamento General Roca, tiene 300 habitantes y una mujer, Miriam Signorile, es la actual jefa comunal.

Matías y Leandro aseguran que el pueblo “es su lugar en el mundo” y tiene todo lo que buscan: “trabajo, amigos, familia y especialmente mucha tranquilidad”. “Por algo la vida nos trajo a Pincén y que nos estemos por casar acá, construyendo nuestra casa, está todo encaminado, estamos tranquilos, con familia y muy bien en una comunidad hermosa y muy amena”, destacan.

El joven nativo de la población dice que los trámites para el casamiento se desarrollaron con total normalidad. “Me comuniqué con el Registro Civil de la Comuna, me hizo todo por CiDi, pasé mis datos al Registro y generaron toda la documentación, pagamos un arancel y nada más, no piden ningún otro requisito”, expresa.

Sobre el casamiento en particular, Matías señala: “Hay mucha gente casándose y más relacionado con cuestiones de parejas igualitarias, es algo lindo por cuestiones de identidad. Tengo que decir que siendo medianamente joven, con 28 años, no he sufrido problemas por mi orientación sexual. Por una cuestión de derechos ganados y de libertad está muy bueno porque es poder ejercer tu derecho, que se peleó tanto en su momento”, sostiene. Además cuenta: “El padrino de Leandro está casado y él lo siente muy fuerte porque luchó mucho para poder llegar a unirse con su pareja, lo vemos desde ese punto y es algo que siempre lo charlamos. Nos queríamos casar, hacer la fiesta, juntar a toda la familia, los amigos que hemos hecho en todo este tiempo y viene gente de todos lados, ¿qué más podemos pedir?”, sonríe.

Cabe agregar que 13 años atrás el Senado de la Nación Argentina aprobó la Ley de Matrimonio Igualitario N° 26618 mediante 33 votos afirmativos, 27 negativos y 3 abstenciones, luego de la media sanción en la Cámara de Diputados, en una de las sesiones más extensas que se vivieron en el Congreso. Fue una ley resultado del trabajo en conjunto de las organizaciones sociales, la política y la comunidad LGBT+, que se unieron bajo una misma consigna: “El mismo amor, los mismos derechos”.

A su vez, representa el acceso a otros tantos derechos como la posibilidad de compartir la cobertura de salud entre los cónyuges y el derecho a obtener una pensión en caso de fallecimiento de uno de los integrantes de la pareja. Es por todo ello y más que aquella sesión reviste el carácter de histórica.