Esa pregunta la contestó para Tranquera Abierta el economista David Miazzo, de Data Miazzo, quien negó de cuajo que pueda haber un aumento en las alícuotas actuales, entre otras cosas porque eso debería pasar por el Congreso, donde el oficialismo está en clara minoría.
“Lo primero que se dijo al observar esas variables de exportaciones, devaluación y expectativas de recaudación por derechos de exportación, es que era inconsistencia y es lo que generó ruido”, dijo el economista.
Luego agregó: “Si tomamos la cosecha y los precios, con el tipo de cambio que prevé el presupuesto, nos da unos $8,8 billones de recaudación lo que representa un 65% más que este año. Pero sigue estando lejos del 100% que dijo el Gobierno”.
Adelantos de pagos
“Allí tenemos en cuenta que se adelantaron en 2023 pagos de derechos de exportación que correspondían a este año por incentivos del Gobierno anterior. Eso hizo que en 2024 hubiera menos recaudación en relación con el volumen de producción que hubo”, indicó Miazzo. De esta manera, parte de las retenciones que debían pagarse este año se pagaron en 2023 y por lo tanto el punto de comparación del año que viene es ficticiamente bajo. De allí que se pueda explicar parte del incremento en el contraste interanual esperado. De todos modos, “sigue habiendo, aun teniendo en cuenta esa situación, una diferencia no menor”, explicó Miazzo.
Consultado por esa distancia en las cifras, el economista especializado en temas agropecuarios consideró que “fue un error de cálculo, de estimación en alguna de las variables porque al menos con las cuentas que hicimos, no llegamos a un aumento del 100%”.
¿No crees probable un aumento en las alícuotas que puedan explicar esa diferencia?
No, no. Si bien algunos sectores lo salieron a decir como probabilidad, desde el primer momento no creí que viniera por ese lado. La verdad que la producción hoy necesitaría bajar derechos de exportación más que subir. Por eso de entrada lo descarté, y el Gobierno se encargó de aclarar que no estaba en los planes. Tengamos en cuenta además que se necesita el Congreso para eso.
“Las demandas de los productores están concentradas básicamente en el pedido de quitas de retenciones dado que la baja de los precios internacionales hace que muchos productores no tengan rentabilidad en los }cultivos que van a implantar”, dijo ayer Carlos Castagnani, de CRA, en AcSoja
Sobre ese punto particular, ¿cómo asoma la nueva campaña en cuanto a su ecuación económica?
La veo muy complicada. En casi todas las regiones los números en campo alquilado son negativos. Esto es algo que ya pasó en algunas de las últimas campañas con la diferencia de que luego una devaluación, el dólar soja o la licuación de los pasivos terminaban acomodando los números. Hoy la perspectiva es que nada de eso suceda. Esto en referencia a que muchos productores por allí dicen que no es la primera vez que van a sembrar con números negativos, pero hay que tener en cuenta este contexto diferente. Ojalá podamos contar con una buena noticia de precios internacionales, pero hoy eso tampoco está tan presente más allá de alguna recuperación vista en los últimos días por la baja de tasas de la FED. De todos modos, no hay ahí un cambio de tendencia en marcha, o cambio de ciclo. Por eso insisto, la situación de rentabilidad está complicada en todo el país y se sigue complicando a medida que se atrasa el tipo de cambio. Sin ir más lejos, hoy enviar un camión con maíz desde Río Cuarto al puerto implica que el 30% se lo lleva el flete. Pensemos que si van 30 toneladas, 10 quedan para el camión. Y lo menciono porque el flete y las labores, son de los pocos costos en pesos que tiene la actividad, porque el resto está dolarizado.