El equipo que conduce con gran profesionalismo y lectura Iván Delfino está tercero en la Zona B, con 30 puntos (al aguardo del cotejo que tiene pendiente Deportivo Morón con Colón, porque si gana El “Gallito” queda cuarto), a tres del por ahora líder de la zona Gimnasia de Jujuy, que podría perder ese lugar por Gimnasia de Mendoza, que debe un partido postergado con San Telmo. Cruces claves que pueden definir mucho y por los que los del Imperio aguardan ansiosos el descenlace.
Aun así, lo ya conquistado en muchísimo para una primera ronda que casi en su totalidad los mantuvo siempre en zona de clasificación al Reducido.
El puesto alcanzado es producto de una serie de tres victorias y dos empates en las últimas cinco fechas; tal como lo manifestó siempre su entrenador supieron mostrarse bastante regulares, condición que siempre es importante para alcanzar lo propuesto para cada rival de turno, sobre todo en esta competencia del ascenso que es muy extensa y que se hace cada vez más complicada a medida que avanzan las fechas.
Delfino se ha convertido en una garantía de buenos y duraderos procesos para los Celestes, que celebran cada logro como una final. Con virtudes y defectos, pudiendo haber sumado más en canchas complicadas, se supo desde el inicio que el equipo tenía con qué avanzar y competir este año; al menos en esta primera fase superó expectativas y más. Jugadores experimentados y de jerarquía y la combinación perfecta de algunos debutantes que supieron lucirse dentro de los primero 17 primeros cruces que acumula el léon.
Lo cierto es que ahora toca descansar, regenerar y saber que a la vuelta del receso, recibirán en el Estadio Candini a nada menos que Gimnasia de Mendoza (podría llegar en condición de líder), en una excelente oportunidad para subir un poco más en la tabla.
Un cruce que claramente promete emoción y ganas de más entre dos grandes que volverán a verse en el partido de vuelta.
El balance es más que positivo y solo piensan en grande junto a Delfino, que está mentalizado en ganar.