Los datos surgen de la consultora Scentia. La palabra de Fausto Brandolin, presidente de la Federación Comercial de Córdoba.
El consumo masivo en Argentina experimentó una caída del 12,5% en junio en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos de la consultora Scentia. Esta disminución se profundizó respecto a mayo y afectó en mayor medida a los autoservicios.
En un análisis por canales de venta, la contracción fue más pronunciada en los autoservicios, donde el consumo bajó un 14,6%, en contraste con los supermercados de cadena que registraron una reducción del 10,3%. Durante el primer semestre del año, la retracción acumulada fue del 10% para los supermercados y del 7% para los autoservicios.
Los productos más afectados fueron los impulsivos, donde el consumo cayó un 21%, seguidos por las bebidas alcohólicas (19,6%), bebidas sin alcohol (16,2%), productos de limpieza de ropa y hogar (12,4%), desayuno y merienda (12,1%), higiene y cosmética (11,3%), alimentos (7,9%) y perecederos (5,4%).Paralelamente, el consumo de carne vacuna en Argentina alcanzó un mínimo histórico en 2024, con una proyección anual de 44,8 kg por habitante, el valor más bajo registrado en al menos 110 años, de acuerdo con un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Es importante destacar que esta caída en el consumo se produjo a pesar del cobro del aguinaldo y de la desaceleración de los precios: en junio, la inflación fue del 4,6% y el aumento en los precios de los alimentos se ubicó en el 3%, por debajo del nivel general.
Fausto Brandolin, presidente de la Federación Comercial de Córdoba, comentó en Data Posta sobre el impacto en el sector: “Junio nos dio 19 puntos de caída en todo lo que es alimentos y bebidas respecto a junio de 2023. Estimamos que este mes, por lo que venimos hablando con los diferentes sectores, la caída va a andar por el 13%. No deja de ser un número alto. No obstante, venimos de marzo que tuvo una caída del 23%”.
Brandolin también destacó los esfuerzos realizados para mitigar esta situación: “Se está haciendo de todo. Nuestras mediciones no contemplan supermercados de grandes superficies, son negocios pequeños o de firmas que tienen uno o dos supermercados. Las promociones están en todos los rubros. Salvo lo que tiene que ver con el agro negocio, lo demás viene transversalmente con valores en caída. Todos alrededor de dos dígitos. Venimos desde fin de año usando muchos métodos para reactivar las ventas”.
Sobre las perspectivas futuras, expresó: “Estamos esperando que los dos dólares se conviertan en uno. Eso es lo que nos va a dar la perspectiva de salida. En esta situación, antes del último trimestre, no vemos una mejora sustancial. No hay algo que motive. El salario de a poco se está recomponiendo con la desaceleración de la inflación. Necesitamos que el usuario recupere poder de compra. Hay que ver cuándo va a ser la salida del cepo. Eso fijaría el precio del dólar”.
Finalmente, Brandolin señaló que no se registraron cierres masivos ni despidos de personal: “No hemos registrado ni cierres masivos ni despidos masivos de personal. Sí hubo algunas reducciones o se frenaron un poco las inversiones en negocios que se expanden. Formar un empleado no es fácil. El panorama va a ir cambiando poco a poco”.
