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Destacan a una egresada de la Universidad a nivel latinoamericano

Jorgelina Gavotti, egresada de los profesorados de Química y Física, y de la carrera de Analista Químico de la Facultad de Ciencias Exactas-Físico-químicas y Naturales fue reconocida como una de las 25 científicas emergentes de Latinoamérica por su labor en una innovadora propuesta.

Entre más de mil científicas que formaron parte de este concurso, la graduada de la Universidad de Río Cuarto fue una de las dos mujeres argentinas premiadas por la implementación del proyecto educativo, ambiental y comunitario Ecofloc.

Se trata de una propuesta formativa de gran impacto social que la profesora Jorgelina Gavotti coordinó durante varios años en el Ipet 76 de la localidad de Villa Rumipal.

En este marco, estudiantes y docentes aportaron conocimientos sobre una herramienta útil y sencilla para que la comunidad aprenda a purificar su propia agua, a partir de una planta nativa de toda América, llamada Nopal o Planta de Tuna.

Jurado

Cada una de las postulaciones presentadas por mujeres científicas de distintos países de Latinoamérica fueron revisadas por un jurado conformado por destacados académicos, líderes y especialistas de industrias científicas.

Considerando la originalidad de la idea, los resultados alcanzados, el impacto en la comunidad y la historia inspiradora detrás del proyecto, los expertos seleccionaron a las 25 científicas emergentes de América Latina.

Sobre el reconocimiento, la profesora Jorgelina Gavotti expresó: “Para mí fue una gran sorpresa y una alegría enorme. Es el reconocimiento al sacrificio, entusiasmo, pasión, años de estudio, capacitación constante y el trabajo realizado guiando a estudiantes adolescentes en la observación curiosa, en la búsqueda de alternativas de solución a diversas problemáticas, en el trabajo responsable de proyectos sociocomunitarios y ambientales”.

Alternativa

La docente precisó que el proyecto Ecofloc ofrece una alternativa sencilla y amigable con el medioambiente para que la comunidad pueda purificar el agua.

Según la científica y educadora, la propuesta permitió que se desarrollaran kits de purificación de agua, utilizando como floculante-coagulante el polvo de tuna deshidratado (Opuntia ficus-megapotámica), planta nativa de toda América, cuya fabricación necesita sólo la energía renovable del sol, y cuyos sedimentos, además, resultan sustentables para el ambiente, por provenir de la biomasa vegetal.

FUENTE: Prensa UNRC