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Reclamos y un encadenado en la puerta de la quinta

La oficialización de la extensión del aislamiento social de ayer fue tomada por varios grupos de personas como una oportunidad para hacer conocer reclamos de diferente tipo en la puerta de la Quinta Presidencial de Olivos. La convocatoria se produjo antes de la hora programada para el anuncio.

Mientras los medios de comunicación esperaban que comenzara el acto, manifestantes que portaban tapabocas y sostenían carteles con diferentes leyendas intentaron visibilizar sus problemáticas, que incluían algunas no vinculadas directamente con la pandemia ni con las medidas adoptadas para hacerle frente.

El Sindicato de Amas de Casa, por ejemplo, le llevó una carta al Presidente con la petición de salario y jubilación para sus representadas, mientras el gremio de transportistas llevó su solicitud de una ley de emergencia para el transporte de pasajeros con fines turísticos.

Otros grupos reclamaban para que se retomaran los sorteos de Procrear y del Instituto de la Vivienda de Buenos Aires.

Asimismo, un expolicía se esposó a una baranda de ingreso a la Quinta y exigió hablar con el Presidente, tras denunciar que había sido expulsado de la fuerza durante el gobierno de Mauricio Macri.

"Fuimos perseguidos políticamente y nos quedamos sin trabajo hace tres años, queremos hablar con el Presidente", afirmó el manifestante, que estuvo acompañado por otros dos expolicías, que no llegaron a esposarse.

"Queremos que nos reintegren nuestros trabajos", resaltaron en las inmediaciones de la residencia oficial, luego de señalar que eran efectivos de la Policía Federal y más tarde pasaron a la Ciudad antes de ser separados de sus puestos.